Este es un
relato totalmente subjetivo y personal, los que sean intolerantes por favor que
no sigan leyendo y menos aún comenten. También es totalmente independiente de
los asuntos que trato en el blog.
Con este
escrito quiero narrar mi experiencia personal y mi situación actual y desde
hace unos pocos años atrás, lo que voy a contar no es ficción pero es normal
que no lo compartáis pues es mi visión personal y nadie está dentro de mi piel.
Bueno, no
quiero alargar mucho mi relato con todas y cada una de las experiencias que me
han sucedido durante mi vida así que llego directamente a 2019 con una palabra:
soledad.
Auténtica y
absoluta soledad, esa es mi situación actual y cuando digo absoluta me refiero
a que estoy solo totalmente, no hay nadie en mi vida a quien pueda acudir para
nada. Actualmente vivo solo, pero ese no es el problema. El problema viene
cuando no puedes recurrir a la ayuda de nadie porque los demás miran hacia otro
lado y eso es lo que de verdad me duele, el no tener nadie a quien poder
decirle “oye, mira, me encuentro regular, te puedes pasar y hablamos un rato”. Ni
siquiera eso. Y ahora pensaréis ¿dónde está la familia entonces? Al menos la
familia siempre está ahí para lo que necesites. Pues yo os respondo que hasta
mi propia familia me da la espalda y me refiero a la familia tanto la menos
como la más cercana. Eso es muy doloroso, el ver cómo poco a poco todos mis
allegados se han ido retirando de un asunto que me está consumiendo, con la
excusa de que no pueden soportarme.
Hace ya unos
cuatro años casi que me enfrenté a un enorme dilema moral cuando casi paso al
otro barrio fruto de unos efectos secundarios de una medicación que me venía
mal. Digamos que fue el culmen de 13 años de diagnósticos y medicaciones
erróneas y dañinas que me dejaron en cama o básicamente hecho un zombi todo ese
tiempo. Sinceramente me da la impresión de que toda mi vida he sido un día una
enfermedad y otro un trastorno, y así repitiéndose la misma canción hasta que
ocurrió esto y yo dije ¡BASTA! Empecé a argumentar que este tipo de conducta
sólo me había traído terribles consecuencias y que debajo de los miles de
nombres que se han comentado estaba yo, una persona de carne y hueso,
independientemente de los problemas que acarreo. Por fin ya parecía que los “profesionales”
empezaban a tomarse las cosas desde otro punto de vista pero mi vida en estos
cuatro años ha empeorado notablemente pues al estar liberado del yugo de la
hipermedicación que tapaba como una simple pegatina una serie de problemas muy
serios debajo de la superficie, problemas acumulados durante años, mis
reacciones eran diferentes, eran más pasionales y sentimentales. Pero esos
sentimientos no eran más que la consecuencia de la ira, la frustración, la
desesperación, la culpa y el odio que se habían ido acumulando durante, primero
los 12 años de abuso escolar que sufrí en el Liceo por parte de mis compañeros
y posteriormente de los fatales errores que cometieron los profesionales
conmigo. Durante toda mi vida he sido el sparring de la gente, he sido el saco
en el que depositar toda la rabia y la culpabilidad de la que querían
deshacerse por todos los medios y yo he ido acumulándola dentro de mí como un
saco. Siempre que alguien me ha gritado o me ha insultado o peor me ha
humillado, ahí estaba yo para guardar todo eso bajo llave. Llegué a desarrollar
un sentimiento de culpabilidad tan fuerte que se volvió un monstruo en mi
contra torturándome salvajemente desde los 13 años y ese es el monstruo que no
me deja dormir por las noches, sentir placer, amor, cariño, no, sólo un odio
inmenso hacia mí mismo. Y la gente a mi alrededor cree que yo veo a los demás
con ira y rencor y por eso huyen de mí, pero no es así en absoluto. Los veo y
siento una inmensa envidia. Envidia porque veo la felicidad en los demás,
cuando ríen, cuando están rodeados de amigos, cuando una pareja está junta y sé
que yo nunca podré optar a esos “privilegios”. Por eso para mí es difícil de
digerir cuando me dicen de ir a una boda por ejemplo, es casi como un insulto
pues no soporto ver cómo dos personas se prometen y deciden vivir juntos el
resto de sus vidas, en especial porque yo estoy en la edad en la que la gente
se casa y tiene hijos, forma una familia y tiene un trabajo. Y yo eso nunca lo
podré tener y me hiere como un cuchillo afilado. La gente pretende de mí que
comparta su felicidad pero es que yo no puedo y ahí llego a un punto clave de
todo esto y es eso, lo que la gente pretende de mí. Desde siempre se ha
pretendido que yo fuera o hiciese tal o tal cosa, en especial mi familia. Esto
seguramente se deba a que yo empecé muy pronto a desarrollar habilidades en los
deportes y en los estudios y se me ha exigido y mucho. Demasiado diría yo.
Siempre ser el mejor, sacar las mejores notas, destacar en la vida. Y hoy día
se pretende de mí que sea de una determinada manera. Mi familia pretende que
cambie drásticamente y sea quien no soy o no puedo ser. Y me canso de decirles
que hay cosas que yo no puedo hacer, simplemente NO PUEDO. ¿Qué se puede
esperar de mí teniendo en cuenta que soy un cúmulo de terribles experiencias y
que cargo con la culpabilidad del mundo entero y sus desavenencias? ¿Que sea el
alma de la fiesta? ¿Con una sonrisa permanente y contando chistes? Lo siento
pero eso NO PUEDE SER. Eso es lo que no entienden y por más que lo explique la
solución siempre es distanciarse de mí pues, ¿quién quiere ver una cara
enfadada? Nadie ¿verdad? Todo el mundo huye da igual el motivo lo primero es
huir de lo negativo e intentar por todos los medios estar en lo positivo, es
como instintivo al parecer. Tranquilos, ya estoy yo ahí para cuando haya algo
negativo tragármelo y dejarlo dentro.
Nadie y
afirmo, nadie en este mundo sufre lo que yo sufro y cuando la gente me dice que
todos tenemos problemas o me río o me cabreo porque sinceramente son una mierda
en comparación y si me referenciáis a los niños del tercer mundo que se mueren
de hambre o sufren los daños de las guerras yo os digo que estaría dispuesto
sin duda a cambiarme por ellos, aunque sea sólo para saber qué es ser normal,
no tener una vida normal, sino ser normal, vivir sin un monstruo dentro
torturándome a cada segundo de mi vida y destruyendo todo lo que hay alrededor
hasta el punto de acabar con mis esperanzas, ilusiones y vitalidad. Yo antes
tenía esa vitalidad, que conseguía a veces levantarme de esa cama a la que
estaba atado por la medicación. Quizás sea eso lo que esperan de mí, que sea
como antes, pero ser como antes implica para mí estar fatal y casi muerto en
vida. ¿Es eso lo que queréis? Pues os defraudaré una y otra vez porque si hay
algo que también soy es cabezón en algunas creencias. Esta es pues mi vida,
simplemente la espera de la muerte y ojalá Dios quiera que sea pronto y no
tenga que vivir ni un año más así pues nadie sabrá nunca lo dolorosa que es y
lo que estoy pasando. ¿Y sabéis porqué? Pues porque la gente ha huido de mí y
estoy solo, y siempre lo estaré.
Y ahora las
cosas que no cuadran: ¿Por qué te quejas de estar solo si no haces nada para
estar con los demás?
Estoy en una
situación muy complicada en la que NO PUEDO tener una actitud constante de
simpatía y felicidad en la cara por lo tanto aunque dé miles de explicaciones
el momento de salida de alguna emoción interna involuntaria de ira o
frustración acumulada, que es inevitable, es considerada una amenaza y la gente
huye.
¿Cómo puedes
decir cosas así de tu familia, que te han abandonado y que no te ayudan?
Lo que he
relatado es 100% cierto, es verdad que mi familia cercana (el resto no quiere
ni oír hablar de mí) me apoya económicamente pues no dispongo de un trabajo y
siempre en el pasado he tenido lo que he querido en cuanto a bienes materiales,
sabéis de sobra que un 1M no es moco de pavo, aunque parecían algún tipo de
compasión por mi “supuesta enfermedad” al igual que gente externa se mostraba
condescendiente por eso, pero el año pasado mi hermana decidió cortar toda
relación conmigo y desde hace esos cuatro años mis padres cada vez se
distancian más de mí hasta dejarme solo con la excusa de que no quieren
sentirse mal por mí.
Pues para mí
tú no tienes problemas graves, escribes en un blog cuando te da la gana y has
tenido un montón de coches.
De nuevo
daría mi vida por ser otra persona, me da igual si está en silla de ruedas y ha
sido pobre toda su vida, nadie tiene ni idea de lo que siento y lo mal que lo
llevo pasando desde el mismísimo día en que nací.
Como vuelvo
a decir, mi visión es personal y desgraciadamente tengo una sensibilidad enorme
que hace que pequeños problemas para los demás sean inmensos para mí pero he
nacido así y no puedo hacer nada al respecto, pero exageraciones o nimiedades
aparte mi relato es 100% real, ojalá me inventara o incluso sobrevalorara los
12 años de humillaciones y bullying a los que he estado sometido en el Liceo
Francés de Murcia o las desrealizaciones y estados que creaban las medicaciones
que me daban o el hecho de casi morir a consecuencia de ellas. Y sobre todo,
ojalá no estuviera solo y viera a la gente huir de mí como si de un ogro se
tratase, porque no lo soy.
Se nota que lo estas pasando mal, desde hace ya mucho tiempo, estas cansado y no encuentras solución a cómo reconducir tu ira y rabia. Pero precisamente esa es la clave, no sientas desengaño ni rabia, no digo que perdones ni olvides, pero piensa que darle la vuelta a tu situación sería derrotar a los que durante los años del colegio te hicieron la vida imposible, demuéstrales que vales mucho más que ellos. En cuanto a tu familia, piensa que ellos también estarán desconcertados, que igual no saben como apoyarte y también estarán cansados y preocupados, pero seguro que quisieran ayudarte, dales una oportunidad, creo que lo puedes intentar, un ogro seguro que no eres, se nota que eres un tipo especial.
ResponderEliminarVisto desde fuera y por lo que dices, parece que tus necesidades y las de los demás no van en sintonía, como si hablases un lenguaje diferente (verbal, corporal...)
ResponderEliminarPermíteme una sugerencia: ¿Por qué no le enseñas tu lenguaje a las personas que te importan, diciéndoles como te comportarías si leyeras este escrito de alguien que es evidente lo está pasando muy mal?
No eres un ogro, eres mucho peor maldito psicópata, un ser asqueroso que disfruta humillando y haciendo daño a los demás y que ha dedicado todos sus esfuerzos a intentar tapar tu psicopatía por la que deberías estar internado desde 2016. Toda esta patraña es mentira que escribiste para manipular a tus padres y allegados y así justificar tus actos. Nunca sufriste acoso escolar, no te cambiarias por nadie que no tuviera el poder adquisitivo que te podían dar sin dar un palo al agua porque eres un puto clasista y te crees más importante que los demás y por supuesto lo del suicidio nunca lo hubieras llevado a cabo, era solo parte de la estrategia para hacer sufrir y chantajear a tus padres... Púdrete en la cárcel maldito psicópata, ojalá te den tu merecido allí... nadie te echa de menos fuera de allí
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