CHEVROLET CAMARO 2016
Si habéis
visto en el canal de Miguel el Mustang GT y se os ha caído la baba, pues a mí
no sé qué se me ha caído al ver el nuevo Camaro de 2016.
Posiblemente el alma a
los pies cuando he pensado que ya no podré ni verlo en un concesionario aquí en
España, porque recordemos, Chevrolet ya no comercializa en Europa directamente.
Vamos, que han hecho las maletas al ver cómo Ford le ha dejado tirado en el
barro, y especialmente en esta rivalidad Mustang-Camaro de toda la vida.
¡Pues es una
pena!.
Es una pena porque he visto las características del “Chevy” y son
espectaculares.
Es como subir de nivel las del Mustang. Y eso no es fácil, pero
tampoco difícil en algunos sentidos como es, por ejemplo, el sistema de Infotainment,
que incorpora Chevrolet MyLink que le da mil vueltas al SYNC2 de Ford
(compatibilidad con Apple Carplay o
Android Auto y carga para móviles acoplados) que es una pasada.
La verdad es
que me siento americano 100% porque fue lo primero que me llamó la atención del
coche, todo lo que les gusta a los “yankis” de pantallas grandes y las
distintas opciones de iluminación interior, todas esas “pijadas” que te alegran
la vista.
Chevrolet no
ha escatimado en cuanto a tecnología en este modelo y eso se nota en un
interior bastante cuidado y más parecido al de los Dodge Challenger o Charger
que a la anterior generación del Camaro. El volante es totalmente diferente, la
consola con la pantalla de 8” y todo lleno de botones e información y el
salpicadero que vuelve a tener aun así unas líneas bastante “cortantes” en
algunos lugares.
En
suspensión también han aprendido la lección y tecnológicamente tampoco quieren
quedarse en la edad de piedra, así que monta la McPherson delante y una
independiente detrás con Magnetic Ride Control para controlar la dureza de
éstas.
La lista de
equipamiento de serie es impresionante, sobre todo si nos vamos a la versión
SS, que guarda algunos “gadgets” para sí que no tienen los modelos LT aunque
insisto en que sorprende.
Podría tirarme el día entero escribiendo la lista de
equipamiento y novedades de este Camaro de sexta generación, desde el Head Up
Display pasando por el arranque y apertura sin llave o incluso ¡¡freno de
estacionamiento eléctrico!! En este último yo discrepo…
Por fuera,
ha pasado como con el Mustang. La quinta y la sexta son muy similares. Pequeñas
diferencias, sobre todo funcionales en el Camaro en lo que se refiere a las
tomas de aire y el flujo de éste, aparte, obviamente, de que se puede pedir el
kit 1LE Track que es más agresivo.
El modelo de base tiene una delantera y una
trasera más agresivas que en la quinta generación. De nuevo se han conservado
como en la competencia las bases, pero se han afilado con la línea” Mohawk “,
algo así como el KODO de Mazda.
Las
prestaciones dependen de la motorización que se escoja, pero, una vez más,
vemos similitud con la europeización del Mustang y encontramos un motor de 4
cilindros 2.0 turbo que desarrolla 275 cv y un par de 295lb-ft (unos 400NM),
cifra superior a la del V6, motorización que al igual que en el Mustang se
queda de adorno.
Finalmente, un V8 como Dios manda de 455cv con el que hace el
0-100 en 4.3 segundos con la transmisión manual y 4 justos con la automática de
8 relaciones.
Y ya, para
terminar, quedan algunos detalles que da gusto verlos en un coche americano, y
son los 8 airbags (de rodilla en el copiloto también), los programas de
asistencia a la conducción como los avisos por tráfico cruzado y demás así como
una suscripción a Onstar de la marca, lo cual recuerda mucho a Opel, eso sí,
esto de serie, sólo en América.
Para los que
no tengan suficiente con un Chevrolet Camaro 2SS con acabado Track, que sepan
que está, cómo no, en camino la versión ZL1 2017, que contará con un motor V8
de 640cv y una caja de cambios automática de… ¡10 relaciones!
Quién no haya
alucinado con esto ya puede cambiar de canal…
Así pues
tenemos un dilema una vez más. O al menos yo sí.
Yo siempre
he sido de Mustang, tiene muchas más versiones (esperad a que salga la ZL1 para
el Camaro…) y la silueta (salvo la segunda generación) es preciosa. Ahora que
por fin está a la venta en España de forma directa y su precio es muy
competitivo a pesar de no ser el mismo que al otro lado del charco, es un gran
coche y ese V8 da gusto oírlo rugir. Lástima que la gasolina no esté al mismo
precio que en EEUU.
¿Pero qué pasa con el “olvidado” Camaro?
¿Nadie lo quiere?
¿Nadie lo quiere?
Pues sabed que prefiero mil veces tener a
Bumblebee en la cochera que un caballo pura sangre.
Si queréis
leer más sobre el Ford Mustang, “anyway”, tenéis un artículo muy bueno en
Garaje 21. Tenéis también el enlace a la derecha. Parece que estos “pony cars”
nos cautivan a todos…¡ Y mirad como en mi artículo del año pasado (el que está
debajo de este) ponía en un pedestal al Mustang! Ya os digo que las cosas
cambian, aunque sigo sin hacerle ascos, eh…