Se acerca la
navidad!!
No, no es
sólo el lema del Corte Inglés, estamos a día 19 y queda nada para celebrar esta
fecha en la que las familias son felices porque se reúnen para comer, los niños
juegan con sus drones traídos por un supuesto gordo vestido de rojo que no
tiene mucho fuste aquí por ser más yanqui que la Coca Cola, y nieva, nieva,¡¡¡
nievaaaa!!!
He tenido
que ser sarcástico porque, al menos para mí, ninguna de las tres condiciones se
van a reunir. Pero no nos pongamos tristes, que aunque sólo sea para eso, es
bueno marcar una fecha en el calendario para sugerir esa buena intención.
Yo hoy
traigo poca cosa en lo relativo al motor. No traigo un coche en particular, más
bien experiencias, cosas de esas que tanto quiere saber la gente (¡¡cotillas!!
Jajaja, es broma).
También es
verdad que no he podido escribir este fin de semana porque lo hubiera hecho con
un tubo de buzo a 2 metros bajo el agua. Ha llovido lo que no está escrito aquí
en Murcia (y en la comunidad valenciana y Almería) más que en todo el año según
dicen… casi en estado de emergencia, sirenas mezcladas con truenos y trombas de
agua cayendo. Increíble.
Lo bueno es
que hemos sobrevivido (casi todos) y el mundo sigue su curso hacia su fin.
Ahora:¡ Otra
vez tan jodidamente pesimista!
No, es
cierto, algún día llegará el fin, digo yo…
Pues voy a
hacer un repaso de lo que ha sido este año 2016 para mí en cuanto a aventuras…
con los coches, ya que estuve desaparecido tanto tiempo.
Por cierto,
me voy a Toledo este finde así que no podré escribir, pero os haré un resumen a
la vuelta.
Bueno, voy…
En 2015
tenía el Golf GTI VII, coche con el que no estuve durante su vida nada contento
por diversos fallos en la electrónica (lo llevé a taller a principios de 2016
cinco veces), llegué a pelearme con el taller oficial, puse una queja a VW, me
cagué en todo, en fin… monté tal pollo que hace unos pocos meses me llamaron
para ver si el tema estaba solucionado, pero el coche lo había vendido en
marzo.
¿ Por qué?
Para ser
sinceros estaba atravesando una mala época y ya la relación padres –hijo no era
nada buena (no voy a entrar en detalles) y yo veía mi cuenta decaer. Me asusté
y decidí venderlo y sacar algo por él. Pero como soy como soy, no podía
simplemente venderlo, necesitaba un coche para funcionar. Así que no podía ni
dejarlo en una compraventa.
También es
verdad que para mí, los coches siempre han supuesto un cambio, para mejor o
para peor, pero es algo casi místico, de eso que piensas racionalmente “menuda
tontería” pero significa mucho en tu interior.
Bueno, con
las dos cosas más las prisas, lo malvendí.
No me daba nadie lo que pedía por él (27000 euros), me pusieron a parir
en foros y yo estaba desesperado (anda que también yo…).
Entonces llegó un
hombre y me dijo lo siguiente:
Te cambio el
Golf por dinero y un Alfa Brera Jtdm 210cv. Yo no estaba interesado en ese tipo
de coches. Un cupé, motor FIAT de los antiguos y diesel, nada práctico,… sabía
que iba a ser un error, pero en ese momento quería mucho más el dinero que un
coche, con que funcionara me bastaba. En principio eran 15000 y el coche, un
coche que nuevo valía 45000 euros…(para echarse a temblar).
Accedí y el
hombre vino desde Huelva hasta aquí del tirón. Probó el mío y yo el suyo. Algo
me mosqueó de la dirección y es que era muy dura. Ya después me enteré de que
le había quitado la cremallera.
PERO no fue
lo único… fuimos a una gestoría e hicimos el traspaso. Resultó muy extraño que
el tío no supiera ni el valor ni si era de su padre o su madre. Ahí ya
desconfiamos el gestor y yo. También llevaba 20000 euros en billetes en los
bolsillos (pffff…). Se hizo la operación y punto.
Y ahora
viene la guinda: El hijoputa se largó el mismo día con un coche casi nuevo,
impecable y sobre todo, legal.
Yo me quedé
con dos cosas cuando descubrí el pastel al día siguiente en un taller. Resulta
que tenía el filtro de partículas anulado por centralita, con lo cual echaba
una humareda en frío que ni las centrales nucleares. El ABS no funcionaba. El 5
cilindros diesel, aunque muy bien pintado, era de desguace y sólo tenía una
llave porque habían robado en él.
Me quedé,
eso, lo primero con una chatarra de mierda de la cual me tenía que deshacer sí
o sí, y lo segundo, con una sensación de ser gilipollas que no había sentido en
mi vida.
Estafado,
sí, estafado. La mayoría de las cosas me las dijo el ex-dueño después por
wasap y lo demás el mecánico. Ya sólo quedó, en la venta a una compañía
salvavidas que me dijeran que había tenido también un accidente. Me quité esa
mierda de encima por 2000 euros.
Al menos estaba libre de que me pusieran una
multa de la hostia.
Y entonces
fue cuando llegó el Nissan 350Z, y la reconciliación con mis padres. Ahí sólo
pensé: ¿Qué coche siempre he querido tener?
Ahí estaba
la respuesta, en gris plata, 122300 kms pero de un V6 irrompible, con su juego
de tracción trasera y 301cv. Y fuimos felices y comimos perdices…
La moraleja
es: No es bueno comprar coches por capricho a no ser que seas multimillonario,
y aun así casi siempre (subastas aparte) perderás dinero, que es lo que me pasa
a mí, después de tanto coche, mi próximo será un compacto para funcionar, con
menos motor, con más maletero y espacio, que consuma menos,etc.
Jo tío, si me hacen una así a mí me fabrico una recortada y le mando al otro mundo a hacer negocios al hijo puta. Vaya tela marinera de putada que te hicieron. Lo siento mucho.
ResponderEliminarDe estas cosas se aprende, pero desde luego el tío no era un novato en estafas...
ResponderEliminarMacho, esta gentuza debería estar encerrada por ladrones y gilipoyas. Yo les llevaría a todos a un campo de concentración cercano a una cantera y les tendría todo el día picando piedras, pero claro, no se puede hacer, ahora hay que ser blanditos con estos capullos
ResponderEliminarBlanditos tampoco hay que ser, basta con amenazar de muerte a él y a su familia. Jajajaja, es coña, pero lo que sí hice fue escribir una carta a tráfico explicando el tema pero entre que contestaban al mail el otro se hizo con un elenco de abogados cuando le mandé un wasapp diciéndole lo que iba a hacer.
EliminarJajaja... Pues yo estoy por pedirle a la gorda de mi mujer que se vista de Papá Noel y me traiga de regalo un Mazda Mx5 para pirarme de aquí (solo, claro) y no volver jajajajaja
ResponderEliminarAnónimo, una pregunta: Tú quieres mucho a tu mujer, verdad??? jajajaaj
EliminarPues qué quieres que te diga. Tú por la foto pareces jóven, pero yo con mis 45 tacos, estoy hasta el gorro de la parienta. A veces tengo la sensación de estar casado con una outlet y de haberme perdido lo mejor... Enfin, que si tuviera tu edad no me casaba ni de coña jajajajaj
EliminarSabía que habías tenido tus historias con los cambios de coches, pero no tan al detalle y me ha sorprendido. No sabía que te había pasado todo eso Héctor!! Cuánta mala gente hay por el mundo... en fin! El pasado pasado está y hay que mirar hacía adelante. Ahora con el 2017 esperándonos seguro que tienes algo entre manos, jajaja!! :) :)
ResponderEliminarLo dicho, experiencias para aprender. Fue una putada y de las gordas, pero estoy segura de que no te volverá a pasar. Feliz Navidad a todos!!
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