¡Hola a todo el mundo! Quiero anunciaros que el día 25 de este mes me teneis en el salón del automóvil de Madrid que se celebra en el Ifema por la tarde ya que por la mañana le toca a la prensa especializada. ¡ Sí, estoy enstusiasmado , aunque de eso hablaré otro día!
Hoy quiero contaros mis experiencias en los concesionarios de mi región.
Creo recordar que la primera vez que pisé uno fue cuando mis padres, en 1994 cambiaron el Range Rover por un Volvo 460. No recuerdo bien los detalles, sólo sé que mis padres dudaban entre un Opel Omega y un Saab 900. Creo que el Volvo fue un acierto. Nuestro siguiente coche familiar fue un Audi A6 2.5 TDI quattro. Fue en el verano de 2000 y aún lo tenemos. Muy buen coche, aunque siempre me preguntaré qué demonios hace un coche así sin lector de CD. Enfin. A la hora de decidir vimos un BMW 320d, era el e46, recién salido al mercado. Al final mi padre prefirió la tracción total. Empecé a cogerle el gustillo a los concesionarios: Coches relucientes, gente bien vestida, atención al cliente, no sé, me encanta. Me siento como en casa , como si ese fuera mi sitio. En cuanto salió el Alfa Romeo 147, fui con mi padre ( él siempre ha estado conmigo en todos los "fregados"), tenía 14 años y estaba ilusionadísimo con el modelo. Así que incluso pedimos una prueba. Un 1.6 120cv gasolina. Pero yo estaba centrado en el GTA de 250cv. Estaba enamorado de ese coche. Aún conservo el impreso del presupuesto que me hicieron. La gente en los concesionarios se mostraba bastante amable conmigo, a pesar de mi edad y me encantaba hablar con ellos de datos técnicos. Cosa que no sé porqué está despareciéndo. Parece que los vendedores de hoy en dia no quieren vender, algunos hasta te "echan" educadamente del concesionario.Si, si, es cierto.
Vuelvo a lo anterior. Yo tendría 15 años cuando ir de visita se convirtió en una costumbre. Recuerdo que en BMW fui a ver el 330i y dijo el comercial: ¿Para cuándo lo quieren? Dijo mi padre: Para dentro de unos tres años. El hombre se quedó petrificado. Fue gracioso.También recuerdo cuando vi el Nissan 350Z. Me volví a enamorar.
Compró mi hermana un Peugeot 307 en 2002 y fuimos a probarlo. Fuimos a Audi, a Volkswagen anteriormente, vamos ya casi había recorrido todos los concesionarios de la ciudad. Pero lo extraño fue que mi primer coche, un Alfa 147 1.9jtd 115cv lo compramos en El Corte Inglés. En Many Cars concretamente. Se equivocaron en la venta y me dieron uno que no quería, así que como es norma en ese establecimiento, se pudo deshacer la operación y me entregaron, tras tres meses el restyling del 147, también diésel pero 150cv. El siguiente, fue el Golf GTI V. Con él me regalaron dos Race tour (cursos de conducción). A partir de ahí, con 20 años me obsesioné tanto que iba de conce en conce cada vez que salía algo nuevo. Yo con ganas de conversar con los vendedores. Mi cara se iba haciéndo familiar entre los trabajadores hasta el punto de, como decía antes, echarme.
Creo que no hay concesionario en Murcia que no haya pisado. Lo único que me sorprende es la poca gana que tienen hoy día de vender los comerciales, y eso que es justo ahora cuando más se necesita vender. No lo entiendo. Para mí siempre serán especiales, como un segundo hogar.
Los concesionarios están llenos de vendedores que te venden igual un coche que una mermelada. No tienen ni p. idea y encima se las dan de entendidos. No me extraña que no te consideren cuando te ven porque tienen un ojo super entrenado para saber quien va con ganas de compra y quien va a ver. No les interesan temas técnicos porque se les ve el plumero.
ResponderEliminarQue te lo pases bien en Madrid. Yo no iré, pero me quedo con las ganas
Pues yo creo que con la purga actual, la gente de los concesionarios se van a ir con sus malos modos a la calle y los próximos serán gente más amable y más enterados de coches y menos preocupados por sacarse la comisión.
ResponderEliminarYo vivo en Burgos y aquí los concesionarios son también una panda de gilis