"La preocupación por la seguridad" y "coches autodirigidos"
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LA PREOCUPACION POR LA SEGURIDAD
Hay mucha gente que se siente mucho mas protegida en un
coche que en un avión. Pero lo cierto es que hay un elevadísimo índice de
accidentes en las carreteras, cosa que no ocurre volando. Lo que pasa es que
cuando uno conduce piensa tenerlo todo bajo control, pero toda precaución es
insuficiente, los accidentes podemos provocarlos nosotros, pero también sufrirlos
por terceros; por ejemplo se nos puede cruzar en la carretera un caballo
despistado o caérsenos un árbol encima. También está el factor automóvil;
muchos dicen: “Voy en un Mercedes, no me pasará nada, es un coche seguro”, pero
eso es un error, ya que el coche no es el que conduce y no puede predecir los
accidentes (aunque están en ello).
Antiguamente los
coches eran tumbas con cuatro ruedas y los pilotos de carreras eran verdaderos
héroes que se jugaban la vida cuando se subían a uno de aquéllos bólidos de
competición. Cuanto más aumentó el parque automovilístico, mayor número de
accidentes hubo. En los años 60, una mujer murió al volante de un Chevrolet
Corvair, pues bien, resultó que su marido, era el abogado Ralph Nader, que a
raíz de ese suceso, dirigió una campaña en contra de la industria
automovilística y puso en entredicho la fiabilidad y la seguridad en los
automóviles escribiendo el libro “inseguro a cualquier velocidad”, lo cual
alarmó a la población, pero los coches seguían siendo un peligro. Décadas
después, ese temor llego incluso a los rallies cuando, en la década de los 80,
se impuso una normativa para limitar el caballaje de los coches (algunos de más
de 500CV), causado por el número de accidentes mortales. Hoy en día hay muchos
avances en seguridad activa y pasiva, la gente se está mentalizando y cada vez
acude más y más a los cursos de perfeccionamiento de la conducción. Pero los
coches responden a las leyes físicas y no podemos pretender cambiar eso.
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Coches autodirigidos
Hemos visto en muchas películas futuristas (algunas en un
futuro muy cercano), coches voladores. Por favor guionistas: ¿Cómo va a poder
volar un coche? ¿Cómo acelera desde parado? ¿Cómo frena? ¿Por qué vías va? En
un primer momento podemos pensar que es imposible que ésto pueda suceder, pero
la tecnología avanza y cada vez la gente tiene menos ganas de conducir, así
que, o contratas un chofer o vas en tren, avión o barco.
El cambio automático es un primer paso ; es sencillo:
acelerar y frenar. Con todos los dispositivos electrónicos de hoy en día la
conducción es más sencilla: coches con control de crucero (adaptativo en
algunos modelos), coches que frenan solos cuando detectan un peligro (no con
buen resultado en los test de Volvo), sensores que determinan si tienes
somnolencia y te avisan de que hay que parar…
El siguiente paso son los coches autodirigidos. Con este
sistema no hay que tocar el volante ni los pedales, los vehículos se guían por
una cantidad de sensores que determinan mediante GPS por donde tienen que
circular dependiendo del tráfico y otros
factores. De momento, la empresa Google es la pionera en estos sistemas en EEUU
(y están funcionando muy bien).
A pesar de las reacciones de desconfianza de la gente que ha
subido a uno de estos coches, comenta quela fiabilidad es absoluta. Quizá
estemos ya en otra era de la tecnología pero pienso que con estos sistemas se
está perdiendo el placer de conducir.
Pero bueno, mientras el objetivo sea disminuir el número de accidentes, se
podría plantear un período de convivencia entre estos nuevos sistemas y la
conducción “de toda la vida”.
¿Es que nadie ha pensado en qué ocurriría con las
autoescuelas?
Muy interesantes. La verdad es que se te quitan las ganas de coger el coche cuando no sabes si los conductores que vienen de frente están borrachos o drogados. Es mejor que conduzcan las máquinas, de momento no están enganchadas a la cocaína.
ResponderEliminarMejor así, gracias por atender nuestra solicitud.
ResponderEliminarYo creo que dentro de poco, para los desplazamientos usaremos coches autodirigidos (seguridad y confort) y luego tendremos el esparcimiento y el placer de conducir con simuladores tan reales que podremos imaginar que hacemos drift, conducción temeraria y todo lo que queramos sentados en nuestro sofá. ¿Qué opinas, Héctor?
ResponderEliminarA ver, si yo veo bien que la tecnología avance, pero el placer de la conducción no se puede reemplazar ni con el mejor simulador del mundo. Yo soy de la "old school", me gustan los coches de cambio manual, el ir con la ventanilla bajada y sentir el viento, etc. pero está claro que las competiciones y algunas cosas "ilegales" mejor en los juegos, que además sale más rentable.
EliminarEstoy contigo. Me parece una respuesta muy inteligente
EliminarLas autoescuelas ya han hecho bastante negocio
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