Sí, me lo quedo finalmente. He estado meditándolo y he llegado hasta el punto de sentirme mal conmigo mismo por el hecho de cambiarlo y, desvelando la intriga, el coche elegido era un simple Mazda 3. Entiendo que muchos hayais dicho: ¡ Estás loco ! Lo sé, cambiar un coche de casi 60 000 por uno de 23 000 parece una soberana tontería. No es un mal coche, de hecho quiero hablar de él en breve pues pude probarlo en su versión diésel de 150cv. Pero no hay comparación. El 1M es único y marca una personalidad. Vale que con el paso de los años corro menos, que consume mucho, etc. pero lo importante es: ¿ Cómo se siente uno con un coche así ? El primer día que lo tuve se me caía la baba. Y aún me pasa cuando lo arranco.
Eso sí, toda la vida tal vez no me dure ( lo más probable es que no dure muchos más años) pero tengo que disfrutarlo lo máximo ( bueno, dentro de lo sensato ) y sacarle partido.
Me sorprende en estos días que lo he tenido a la venta, la poca vergüenza que tiene cierta gente. Os explico: El primero que me llamó me ofrecía 40000 euros. Yo lo vendía por 47500 y ya era un regalo. Le dije que no. El segundo, me daba 35000 y encima me pedía que le diera las gracias, que si no iría a él a rogarle que me pagara ese dinero........
Y por último, por 40 000 también se lo llevaba, eso sí, tenía que ir a una compra venta de Ávila para que le saliera un par de miles de euros más barato. Yo me pregunto: ¿Pero qué coño se piensa la gente? ¿Están mal de la olla?
Enfin, me lo quedo y se acabó.
Bueno, el artículo de hoy me lo he currado. Es una reflexión de cómo va el mundo del motor en estos días.
Muchas gracias por felicitarme y la verdad, no pensé nunca que mi blog llegaría hasta Argentina,jajaja.
Bueno, aquí tenéis el artículo. Que paséis un buen mes de agosto y yo vuelvo en septiembre.
EL NEGOCIO
DEL AUTOMÓVIL HOY
Estamos ya
en el año 2014 y parece que está todo inventado, también en el ámbito
automovilístico. Está claro que el invento del siglo son los smartphones y de
hecho están, como se dice, "hasta en la sopa", inclusive los coches.
Como expliqué anteriormente, Android e IOS están luchando por ser líderes en el
mercado de la automoción en cuanto a servicios multimedia, es decir, que la
pregunta pasará de ser: ¿ Qué tienes, un
Honda o un Hyundai? (por ejemplo) a ¿ Qué tienes un Iphone o un Samsung? (otro
ejemplo). Así de triste es pero lo que vende es lo que manda. Hackers chinos se
han introducido en el Tesla S cambiando parámetros con su móvil. Dentro de
poco, muy poco, todos emparejaremos el smartphone con el coche y, a viajar.....
Quitando
esta evidencia, el automóvil sigue quedando como referente en el sector
servicios y constituye uno de los mayores imperios en lo referente a ventas.
Hace 50 años, la automoción era la clave de la economía en muchos sitios.
Detroit por ejemplo es una ciudad que se basa en ese sector. Pero miradla
ahora. La cultura también ha cambiado y eso se refleja muy bien en los coches
de hoy. Antes, la gente buscaba las emociones ( no digo que haya desaparecido
del todo), la potencia, el estilo o el lujo. Ahora parece que la mayoría de los
mortales sólo buscan un instrumento de cierta seguridad para ir de A a B. Eso,
a mi parecer, rompe con todos los mitos de la automoción. En el ámbito
deportivo, no es lo mismo acudir a un rally o una carrera de F1 ahora que hace 40 años. Los riesgos eran
mayores, el piloto sabía lo que le podía esperar. No digo que se haya perdido
la pasión por completo, todavía hay jóvenes promesas que algún día llegarán
alto, pero practicando en el Gran Turismo. Y es así.
En cuanto a
montar un negocio en esta época de crisis, es difícil e innovar es lo
primordial, pero como decía antes, ya no es tan fácil como llegar y poner tu
apellido a una marca y vender, eso lo saben por ejemplo los valencianos de la
marca GTA que para vender el Spano tuvieron que crear la empresa con un capital
altísimo y arriesgar. Y sólo venden un modelo. Conclusión, no está todo
perdido, ni mucho menos, todavía hay ideas y muy buenas por cierto, pero el
automovilismo tiene una cierta edad y aunque perdure unos años más, está
condenado a un proceso de cambio radical.