Hablábamos de accidentes o prevención en el anterior y es que éstos también ocurren dentro del circuito, que de eso nos acordamos menos hasta que pasan cosas como la de los dos pilotos de moto en Laguna Seca ( EE UU ).
Está bien ir a desfogarse de vez en cuando a un circuito ir darle caña al coche o la moto, pero hay que llevarse ojo con creernos mejor pilotos o ir demasiado apurados.
Es cierto que el riesgo de "errores" es menor, al haber menos tráfico, vamos centrados en lo que hacemos o no se nos ocurre hablar por el móvil, pero creo que el principal problema es la velocidad y el confiarse.
Aun así os invito a que hagáis track days que son muy divertidos y se le puede sacar la quintaesencia al vehículo en condiciones más...... propicias que las secundarias.
A disfrutar del verano, yo me voy....... pero, ¡VOLVERÉ!
RIESGO FUERA
DE LAS CARRETERAS
La semana
pasada escribía un artículo en el que aconsejaba a los conductores a prestar
más atención a lo que rodea al hecho de la conducción ya sea por carretera,
autovía, secundarias, etc. Y es verdad que es en esas vías donde más riesgos se
corren ( distracciones, adormecimiento, alcohol, otras drogas, y un largo
etcétera ). Pero cuando uno va al circuito, piensa que todo eso desaparece, que
es un lugar "seguro" y privado de accidentes graves. Nada más lejos,
éstos cuentan siempre con sus sistemas de emergencias como los hospitales, las
ambulancias, grúas y en casos helicópteros trasladan al accidentado al hospital
más cercano. En un circuito se alcanzan velocidades muy altas y hasta el piloto
más experto puede salirse del trazado y estrellarse contra un muro. Hace poco
un Nissan GTR de competición voló en una recta de Nürburgring causando varios
muertos ya que saltó la valla de seguridad. Ni falta hace remontarse a los años
50 donde en otro circuito alemán murieron muchas personas al salir despedidos
trozos de carrocería de unos bólidos en la recta de las gradas. Pues no, lo de
morir en circuito no es un mito de pilotos que se jugaban literalmente la vida
hace 50 años o más. Hace unos días, Jules Bianchi, murió tras estar nueve meses
en coma después de un accidente en circuito. Estas cosas pasan. También acabo
de enterarme de la noticia de la muerte de dos pilotos de motos en Laguna Seca
(EEUU). Todos los deportes de motor, conllevan un riesgo, el único sitio donde
nunca pasa nada es en las películas tipo Fast and Furious donde se puede caer
un coche por un precipicio que a los protagonistas, por llevar casco, no se
hacen ni un rasguño. ¿Pero qué pasó con Paul Walker en la realidad? La gente
muere, eso es un hecho, y en estos deportes, jóvenes. No se puede pretender que
la vida sea eterna, sólo digo que hay que pensar que uno corre riesgos y que
debe asumirlos. Muchos motoristas se quejan de que los guardarrailes les
destrozan pero cuántos de ellos van en plan "no existe el mañana". Lo
mismo se aplica a los automóviles.
