Como cada
dos años, Playground Games, junto a Turn 10 nos ofrece su visión de lo que
podría ser la perfecta unión entre música, coches, paisajes pintorescos y
diversión en general y que por cierto, queda bastante cerca de lo que los
amantes de los coches definiríamos como el paraíso.
Pues ese
paraíso ha vuelto ,por tercera vez y tiene un nombre: Forza Horizon 3. También
tiene una localización nueva, esta vez Australia.
Y como no
podía ser de otra forma, viene a lo grande en todos sus sentidos.
Podemos
pasearnos por la geografía australiana como si estuviéramos recorriendo sus
carreteras en el desierto, la ciudad, las zonas residenciales, los bosques, las
playas, es un mapeado el doble de grande que el de la entrega anterior, que nos
sorprendió bastante.
Más cosas:
Seguimos el planteamiento de acudir a un festival combinado sólo que en esta
ocasión nosotros somos el jefe absoluto del tinglado. Creamos los eventos,
contratamos gente, conseguimos los fans, en fin, somos dioses.
No faltan
los eventos, pues, como los vimos en entregas anteriores tipo coche contra
tren, carreras en las que se ven envueltos vehículos aéreos, acrobacias, tests
de conducción radical, etc.
Es, digamos, lo que más engancha, el “modo historia”
de otros juegos, porque también están las carreras secundarias por categorías
(offroad, súperdeportivos, compactos,etc.) y las zonas de derrape que son
nuevas donde conseguir puntuaciones así como las de velocidad con los radares
que vimos anteriormente.
Está todo,
vamos, hasta los barn finds (mis preferidos) donde meternos en lo más profundo
del bosque para dar con un cobertizo oculto y encontrar un coche especial.
Contamos con
más de 370 coches , algunos ya vistos y otros nuevos como el Ariel Nomad (un
buggy) ,el Ford Mustang Shelby GT350 que ya apareció en el Forza 6 o el Warthog
(vehículo de guerra en Halo).
Por supuesto también hay desde compactos antiguos
hasta los más modernos hypercars. Y además con Forzavista para verlos en
detalle.
Otra cosa importante
es el tema de la personalización de los coches. Se puede instalar casi todo
tipo de piezas, tanto mecánicas como estéticas y como novedad, los rocket bunny kits que son ensanches de carrocería que parecen sacados de Need For Speed en
sus versiones “Street Racing”. Quedan bastante guapos, la verdad, si bien no se
pueden montar en todos los coches.
La conducción no ha cambiado en exceso pero sí he notado algo más de
dificultad, no basta con ir a 300 y tirar del freno de mano como si nada.
Tiene todos
los ingredientes para pasárnoslo la mar de bien visitando las carreteras que
nos plazcan (hay menos restricciones), meternos en el agua si hace falta,
saltar acantilados, en fin, una burrada en cuanto a libertad de juego se
refiere.
Por cierto,
cuidado con el tren que este no sabe parar si ve un coche cruzado en la vía…
Tenemos pues
horas y horas de entretenimiento con este Forza Horizon 3, que en principio
sale el martes, aunque como sabemos, algunos privilegiados están jugando ya.