Quiero que quede una cosa clara antes de nada:
Si no hubiera sido porque mi hermana me pidió encarecidamente que hablara de este modelo en particular, me parece que ni se me hubiera pasado por la cabeza investigar sobre él, la compañía o la mentalidad de sus creadores.
Pero no siempre se puede repetir uno y hay que cambiar de registro un poco, sin llegar a los opuestos pero sí con el mismo estilo. Y por eso precisamente, no todo lo que argumente en esta entrada será favorable a partidarios de la electricidad, de hecho me conocéis y sabéis que soy un petrolhead.
Empecemos ya:
El Tesla Model 3 es, como indica su nombre, el tercer "hijo" de la compañía californiana que pretende destacar en el mundo de los automóviles movidos sólo por electricidad siendo hoy en día una marca muy puntera en esta tecnología y con una ambición que crece al mismo ritmo que los pedidos que se llegan a hacer de sus modelos.
Básicamente se puede decir que Tesla es el futuro de la automoción hoy.
No hay marca en el mundo que siga su filosofía de construir vehículos únicamente movidos por baterías recargables a nivel mundial y centrados en tener la mayor autonomía posible para que los usuarios puedan también salir de vez en cuando del entorno exclusivamente urbano, pudiendo así ser un coche más polivalente. Es más, son muy partidarios de la conducción autónoma (lo veremos más adelante) y del diseño "prototivista" que vemos sólo en los salones.
Por cierto Tesla, lástima ser una empresa norteamericana y con un gobierno presidido por Donald Trump...
Pasamos a hablar en concreto del Model 3:
El Model 3 nace con el pensamiento de Henry Ford de construir un coche para el mercado de masas, es decir, que pretende llegar a un público más amplio que los S y X, que casi doblan o triplican el precio estimado. Este precio se encuentra rondando los 35 000 dólares en EEUU, basta decir eso para echarse un poco a temblar si se piensa en cómo conseguir uno aquí en España.
Será un coche que compita en tamaño y sector con los BMW serie 3, Audi A4, etc. aunque se prefiere hablar de BMW i3 y Nissan Leaf por el tema de la propulsión.
A decir verdad, por lo que veo en las imágenes, no es un coche feo, más bien lo contrario aunque en el interior uno no puede apartar la vista de la enorme pantalla central que parece un ordenador con monitor de 40".
También será un coche rápido, con una aceleración de 6 segundos en el 0-100.
Tesla dice que la autonomía proporcionada por las baterías cargadas será de casi 400 kilómetros.
Desde luego es un puntazo tal que se han pedido más de 130 000 unidades incluso antes de ser lanzado (se estima que para el año 2017 salga en EEUU y en el resto de países en 2018).
PEEEERO, vienen las malas noticias.
Y la primera es que promociona la conducción autónoma, integrándola de serie como novedad.
La segunda es que, es muy bonito pensar que el coche puede hacer casi 400 kms del tirón sin caer en que tiene el típico problema de la recarga, ya sea por plug-in a una toma de corriente casera (se podrá optar por la plataforma oficial de la marca que es más rápida) o intentar llegar a una de las DOS únicas estaciones disponibles en España para darle de comer.
Y ahí es donde se crea el dilema:
Personalmente pienso que en Tesla los ingenieros son Steves Jobs y quieren cambiar el mundo con una tecnología superior y capulladas de esas. Que todo será precioso en el "mundo Tesla" donde el coche te llevará sólo y repostará en alguna de las miles de inexistentes estaciones de repostaje que habrá en el mundo en el año 2020 (eso va en serio, están programando para ese año construir una híper-plataforma en Nevada que abastezca los altísimos pedidos que tienen) mientras consultas en la pedazo de pantalla qué noticias hay sobre la tercera guerra mundial...
Y es que lo que sí habrá es una guerra por parte de muchos americanos que sigan encabezonados con la gasolina como único combustible y los pro-Tesla con la mentalidad "salvemos el planeta".
Dejemos que su sabio líder decida por nosotros, jajajaja.
coches para siempre
¡ ¡FELIZ AÑO A TODO EL MUNDO! !
viernes, 25 de noviembre de 2016
martes, 15 de noviembre de 2016
JAPAN CAR MEET 2016
El domingo hubo una concentración de coches japoneses en el estadio Nueva Condomina en Murcia.
¿Una kedada? ¿Y coches japoneses? ¿Dónde se apunta uno?
Eso pensé cuando vi el anuncio en Facebook el primer día. Al segundo ya estaba "inscrito" en el meollo. Digo "inscrito" porque básicamente era un evento con sólo una condición: Coches japo only.
La hora de comienzo era las 9 de la mañana. Para mí no supuso ningún problema ya que vivo a 5 minutos de allí, pero a mi me gusta llegar de los primeros y a y media ya estaba llegando. En estos eventos realmente la gente llega con algo de retraso y no me cuadraba el horario de los organizadores:
-De 9 a 11 reunión global de participantes y acompañantes.
-A las 11 de camino al restaurante en ruta y por marcas de coches.
-Comida en dicho restaurante y fotos de los bichos.
-Sobre las 17-18 horas cada uno a su casita.
Yo me prometí estar hasta en la zona del restaurante pero sin llegar a comer ahí. Y cumplí. Lo único que no entraba en mis planes era una urgencia por ir al baño que justamente comenzó nada más empezar a salir los coches. Así que de camino tuve que hacer un alto.
Ahí prefiero no entrar en detalles...
Lo dicho, sobre las 9:30 había unos cuatro coches. De esos cuatro, tres Honda Civic hatch de principios de los 90 más feos que el copón. Daba pena verlos, tuneados, todo muy garrulo. Poco a poco se fue animando la cosa con algún RX-8, Mitsu Lancer EVO, Toyota Celica, pero justo al final, tirando hacia las 11, ya fue cogiendo forma el asunto. Éramos unos cuantos coches, bastante gente y hasta un dron sobrevolaba nuestras cabezas tomando vídeos del ambiente.
Lo que no me gustó fue esa manía tunera de ver quién hace más ruido. Parecía una competición en toda regla, algo así como "yo la tengo más grande", pero en un coche. No se podía casi hablar, de hecho a un organizador le costó llamar la atención para explicar el "plan". Algunos ya empezaron a estar subiditos y la salida del parking estaba negra de rueda quemada.
Sólo puedo llegar al momento en el que tuve que echarme a un lado de la carretera, pero me pareció muy simpático ver cómo íbamos en caravana por la autopista o por las carreteras de montaña, se veía como un vídeo de kddas americanas e incluso no hubo adelantamientos o curvas en derrape, lo percibí bastante más civilizado que otras de BMW anteriores.
Aunque supongo que después de las cervezas y tal se montó algo más "irresponsable", pero qué queréis, las concentraciones de coches son así, hay que lucir vehículo.
Si queréis ver algo por el estilo, poned la primera película de The Fast and The Furious y veréis ese espíritu "ricer" que se espera en una kdda japo.
¿Una kedada? ¿Y coches japoneses? ¿Dónde se apunta uno?
Eso pensé cuando vi el anuncio en Facebook el primer día. Al segundo ya estaba "inscrito" en el meollo. Digo "inscrito" porque básicamente era un evento con sólo una condición: Coches japo only.
La hora de comienzo era las 9 de la mañana. Para mí no supuso ningún problema ya que vivo a 5 minutos de allí, pero a mi me gusta llegar de los primeros y a y media ya estaba llegando. En estos eventos realmente la gente llega con algo de retraso y no me cuadraba el horario de los organizadores:
-De 9 a 11 reunión global de participantes y acompañantes.
-A las 11 de camino al restaurante en ruta y por marcas de coches.
-Comida en dicho restaurante y fotos de los bichos.
-Sobre las 17-18 horas cada uno a su casita.
Yo me prometí estar hasta en la zona del restaurante pero sin llegar a comer ahí. Y cumplí. Lo único que no entraba en mis planes era una urgencia por ir al baño que justamente comenzó nada más empezar a salir los coches. Así que de camino tuve que hacer un alto.
Ahí prefiero no entrar en detalles...
Lo dicho, sobre las 9:30 había unos cuatro coches. De esos cuatro, tres Honda Civic hatch de principios de los 90 más feos que el copón. Daba pena verlos, tuneados, todo muy garrulo. Poco a poco se fue animando la cosa con algún RX-8, Mitsu Lancer EVO, Toyota Celica, pero justo al final, tirando hacia las 11, ya fue cogiendo forma el asunto. Éramos unos cuantos coches, bastante gente y hasta un dron sobrevolaba nuestras cabezas tomando vídeos del ambiente.
Lo que no me gustó fue esa manía tunera de ver quién hace más ruido. Parecía una competición en toda regla, algo así como "yo la tengo más grande", pero en un coche. No se podía casi hablar, de hecho a un organizador le costó llamar la atención para explicar el "plan". Algunos ya empezaron a estar subiditos y la salida del parking estaba negra de rueda quemada.
Sólo puedo llegar al momento en el que tuve que echarme a un lado de la carretera, pero me pareció muy simpático ver cómo íbamos en caravana por la autopista o por las carreteras de montaña, se veía como un vídeo de kddas americanas e incluso no hubo adelantamientos o curvas en derrape, lo percibí bastante más civilizado que otras de BMW anteriores.
Aunque supongo que después de las cervezas y tal se montó algo más "irresponsable", pero qué queréis, las concentraciones de coches son así, hay que lucir vehículo.
Si queréis ver algo por el estilo, poned la primera película de The Fast and The Furious y veréis ese espíritu "ricer" que se espera en una kdda japo.
martes, 8 de noviembre de 2016
HONDA/ACURA NSX
No hay cosa
que joda más que detectar un súperdeportivo por la vista y no por el oído. Que
por ejemplo veas por casualidad entre el tráfico un Ferrari 360 circulando y ni
te hayas dado cuenta de su presencia porque no has oído nada especial.
Con esta
reflexión comienzo la entrada de hoy, en parte porque el coche del que voy a
hablar es híbrido, lo cual sumado a un conductor de bastante edad que lo haya
comprado para Dios sabe qué, hace que se pierda la fe en estas máquinas.
Os presento
pues, a la estrella de la entrada: el NSX de Honda/Acura de 2016.
Primero
quisiera introducir al vehículo rindiendo un homenaje a sus predecesores y la
historia detrás de ellos.
Comenzamos:
A mediados
de la década de los 80 del siglo pasado, Honda se propuso crear un deportivo
diferente a lo que había en Japón y teniendo como objetivo las marcas de alto
nivel europeas tipo Ferrari, Lamborghini,etc.
Se tomó muy
en cuenta la aerodinámica, la ligereza, e incluso el diseño que surgió del
mundo de la aeronáutica ya que este “prototipo” basaba su cabina en la del F-16,
con una visibilidad de más de 300 grados.
A finales de
esa década y después de haberlo puesto a punto mano a mano con el piloto Ayrton
Senna, se presentó con la nomenclatura NSX (siglas de New Sports eXperimental).
Fue un éxito y en 1990 comenzó su comercialización.
El motor se
situaba en posición central-trasera y se trataba de un V6 3.0 que desarrollaba
unos 280cv. Hay que ver las maravillas que hacen los japoneses con motores “pequeños”.
En EEUU se
conocía este modelo como un coche rapidísimo, de hecho, en el mundo entero se
decía que era el Ferrari japonés.
Hubo un “restyling” que cambió las ópticas delanteras y aunque en 2005 cesara su producción, será recordado por esa silueta tan especial y distintiva que junto con un chasis fantástico y un motor muy bien puesto a punto podía hacernos volar.
Hubo un “restyling” que cambió las ópticas delanteras y aunque en 2005 cesara su producción, será recordado por esa silueta tan especial y distintiva que junto con un chasis fantástico y un motor muy bien puesto a punto podía hacernos volar.
Y ahora
llega de nuevo para poner los puntos sobre las íes. Y no ha podido hacerlo de
mejor manera pues es una revolución en sí mismo en lo que a tecnología se
refiere. Y más teniendo en cuenta que la competencia es muy fuerte en ese campo
(véase Porsche 918, Ferrari LaFerrari o McLaren P1, que aunque no sean sus competidores
directos, sí son híbridos).
Pues este NSX ha ido a un nivel superior y cuenta con tres motores, un V6 3.5
biturbo central-trasero que ofrece 506cv y 550NM de par, dos eléctricos delante
que a su vez hacen posible el reparto de tracción (será cuatro ruedas motrices),
una caja de cambio automática secuencial de nueve velocidades y hasta el
Integrated Dynamic System que puede modificar varios parámetros en función del
uso que decidamos darle.
De los modos
de conducción, el que más me ha chocado ha sido el “Quiet” que casa muy bien
con lo que comentaba al principio, ¿para qué quieres que un súper-deportivo con
560cv vaya despacito, sin consumir en su modo eléctrico y no hacer ruido?
Pues
misterios del mundo en el que vivimos. Qué se le va a hacer si el tema de la
automoción va en declive…
miércoles, 2 de noviembre de 2016
¿ PORSCHE ?
Bueno, parece que al final he quedado absuelto del juicio sobre el "vídeo" así que todo vuelve a la normalidad y puedo escribir este artículo.
Básicamente me he querido centrar en un par de modelos de la marca de Stuttgart, pero la cosa va más allá y entraré en un debate en el que quiero que participéis.
Comenzamos:
Los anteriormente conocidos como Boxster y Cayman adoptan el número 718 como referencia, aunque aún oiremos hablar de Boxster para pensar en el modelo descapotable y Cayman para el coupé. Igualmente, detrás se distinguirán las variantes más potentes por la S.
¿Por qué 718? ¿Acaso estamos volviendo atrás?
En parte sí, en parte no. Me explico:
El número hace alusión a los deportivos alemanes de esta marca que obtuvieron importantes victorias en las carreras en los años 50 con cierto tipo de motor (ahora lo veremos) y que dejaron huella como el mítico 550 Spyder.
La peculiaridad de estos deportivos reside en la configuración mecánica donde encontramos motores bóxer en posición central, un peso reducido y un gran comportamiento.
Esa es la teoría. pero yo pienso que ahí hay gato encerrado. Al final de la entrada me meteré a fondo con el asunto. Ahora explico las características de ambos:
Se sustituyen (¡ sorpresa !) los motores de seis cilindros atmosféricos y se añaden los cuatro cilindros bóxer turboalimentados con menos cubicaje pero mayor potencia, ganando, 35cv y 70NM en las versiones básicas y 45cv y 70NM en la S.
¿Esto qué aporta?
Pues una reducción en el consumo, que puede quedarse sobre los 7 litros y medio a los 100kms, más potencia y par como hemos visto, y ....
Ahora la cosa se pone tensa.
Lo que quería explicar antes, es que Porsche se ha sumado a la lista de marcas que adoptan el turbo en sus motores por normativa anticontaminación. Es decir, que hay que ir asimilando o al menos acostumbrándose a ver morir los motores atmosféricos que tanto nos han gustado y dejar paso al turbo como protagonista y esa mierda del downsizing.
No tengo nada en contra de los motores con turbocompresor, de hecho me gusta como tiran en bajas, pero eso de que por ley haya que cambiar el chip, lo que supone una lástima porque, por mucho que las marcas se empeñen en "disimular" el sonido final o hacernos creer lo que no es, pienso que es una putada o al menos un "insulto" a los fans de motores de toda la vida.
Ya lo hemos visto con el Ferrari 488GTB por ejemplo, igualmente han querido que el conductor no notara casi diferencia entre este y el 458 Italia, haciendo que suba algo más de revoluciones finales o estos de Porsche modificando el sonido electrónicamente para no sospechar nada diferente, es como cambiar un caballo por un burro con esteroides. Los que amamos los coches de toda la vida, que alucinamos aún con el Miura, el Testarossa o el 911, lo tenemos más que claro: un caballo es un caballo y un burro, un burro, por muy ciclado que esté.
Por eso digo que hay trampa. Porsche se ha visto forzada, primero con los 911 Carrera y ahora les toca el turno a los "pequeñines", de pasar al turbo, intentando no perder la esencia, y en parte veo que por eso, como técnica de marketing, han cogido el número 718 para "disfrazar" un poco el asunto.
Y termino con esta reflexión:
¿Realmente un Porsche actual puede llegar a contaminar más que un Golf 2.0 TDI?
Lo siento, no he podido evitarlo....
Básicamente me he querido centrar en un par de modelos de la marca de Stuttgart, pero la cosa va más allá y entraré en un debate en el que quiero que participéis.
Comenzamos:
Los anteriormente conocidos como Boxster y Cayman adoptan el número 718 como referencia, aunque aún oiremos hablar de Boxster para pensar en el modelo descapotable y Cayman para el coupé. Igualmente, detrás se distinguirán las variantes más potentes por la S.
¿Por qué 718? ¿Acaso estamos volviendo atrás?
En parte sí, en parte no. Me explico:
El número hace alusión a los deportivos alemanes de esta marca que obtuvieron importantes victorias en las carreras en los años 50 con cierto tipo de motor (ahora lo veremos) y que dejaron huella como el mítico 550 Spyder.
La peculiaridad de estos deportivos reside en la configuración mecánica donde encontramos motores bóxer en posición central, un peso reducido y un gran comportamiento.
Esa es la teoría. pero yo pienso que ahí hay gato encerrado. Al final de la entrada me meteré a fondo con el asunto. Ahora explico las características de ambos:
Se sustituyen (¡ sorpresa !) los motores de seis cilindros atmosféricos y se añaden los cuatro cilindros bóxer turboalimentados con menos cubicaje pero mayor potencia, ganando, 35cv y 70NM en las versiones básicas y 45cv y 70NM en la S.
¿Esto qué aporta?
Pues una reducción en el consumo, que puede quedarse sobre los 7 litros y medio a los 100kms, más potencia y par como hemos visto, y ....
Ahora la cosa se pone tensa.
Lo que quería explicar antes, es que Porsche se ha sumado a la lista de marcas que adoptan el turbo en sus motores por normativa anticontaminación. Es decir, que hay que ir asimilando o al menos acostumbrándose a ver morir los motores atmosféricos que tanto nos han gustado y dejar paso al turbo como protagonista y esa mierda del downsizing.
No tengo nada en contra de los motores con turbocompresor, de hecho me gusta como tiran en bajas, pero eso de que por ley haya que cambiar el chip, lo que supone una lástima porque, por mucho que las marcas se empeñen en "disimular" el sonido final o hacernos creer lo que no es, pienso que es una putada o al menos un "insulto" a los fans de motores de toda la vida.
Ya lo hemos visto con el Ferrari 488GTB por ejemplo, igualmente han querido que el conductor no notara casi diferencia entre este y el 458 Italia, haciendo que suba algo más de revoluciones finales o estos de Porsche modificando el sonido electrónicamente para no sospechar nada diferente, es como cambiar un caballo por un burro con esteroides. Los que amamos los coches de toda la vida, que alucinamos aún con el Miura, el Testarossa o el 911, lo tenemos más que claro: un caballo es un caballo y un burro, un burro, por muy ciclado que esté.
Por eso digo que hay trampa. Porsche se ha visto forzada, primero con los 911 Carrera y ahora les toca el turno a los "pequeñines", de pasar al turbo, intentando no perder la esencia, y en parte veo que por eso, como técnica de marketing, han cogido el número 718 para "disfrazar" un poco el asunto.
Y termino con esta reflexión:
¿Realmente un Porsche actual puede llegar a contaminar más que un Golf 2.0 TDI?
Lo siento, no he podido evitarlo....
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