No hay cosa
que joda más que detectar un súperdeportivo por la vista y no por el oído. Que
por ejemplo veas por casualidad entre el tráfico un Ferrari 360 circulando y ni
te hayas dado cuenta de su presencia porque no has oído nada especial.
Con esta
reflexión comienzo la entrada de hoy, en parte porque el coche del que voy a
hablar es híbrido, lo cual sumado a un conductor de bastante edad que lo haya
comprado para Dios sabe qué, hace que se pierda la fe en estas máquinas.
Os presento
pues, a la estrella de la entrada: el NSX de Honda/Acura de 2016.
Primero
quisiera introducir al vehículo rindiendo un homenaje a sus predecesores y la
historia detrás de ellos.
Comenzamos:
A mediados
de la década de los 80 del siglo pasado, Honda se propuso crear un deportivo
diferente a lo que había en Japón y teniendo como objetivo las marcas de alto
nivel europeas tipo Ferrari, Lamborghini,etc.
Se tomó muy
en cuenta la aerodinámica, la ligereza, e incluso el diseño que surgió del
mundo de la aeronáutica ya que este “prototipo” basaba su cabina en la del F-16,
con una visibilidad de más de 300 grados.
A finales de
esa década y después de haberlo puesto a punto mano a mano con el piloto Ayrton
Senna, se presentó con la nomenclatura NSX (siglas de New Sports eXperimental).
Fue un éxito y en 1990 comenzó su comercialización.
El motor se
situaba en posición central-trasera y se trataba de un V6 3.0 que desarrollaba
unos 280cv. Hay que ver las maravillas que hacen los japoneses con motores “pequeños”.
En EEUU se
conocía este modelo como un coche rapidísimo, de hecho, en el mundo entero se
decía que era el Ferrari japonés.
Hubo un “restyling” que cambió las ópticas delanteras y aunque en 2005 cesara su producción, será recordado por esa silueta tan especial y distintiva que junto con un chasis fantástico y un motor muy bien puesto a punto podía hacernos volar.
Hubo un “restyling” que cambió las ópticas delanteras y aunque en 2005 cesara su producción, será recordado por esa silueta tan especial y distintiva que junto con un chasis fantástico y un motor muy bien puesto a punto podía hacernos volar.
Y ahora
llega de nuevo para poner los puntos sobre las íes. Y no ha podido hacerlo de
mejor manera pues es una revolución en sí mismo en lo que a tecnología se
refiere. Y más teniendo en cuenta que la competencia es muy fuerte en ese campo
(véase Porsche 918, Ferrari LaFerrari o McLaren P1, que aunque no sean sus competidores
directos, sí son híbridos).
Pues este NSX ha ido a un nivel superior y cuenta con tres motores, un V6 3.5
biturbo central-trasero que ofrece 506cv y 550NM de par, dos eléctricos delante
que a su vez hacen posible el reparto de tracción (será cuatro ruedas motrices),
una caja de cambio automática secuencial de nueve velocidades y hasta el
Integrated Dynamic System que puede modificar varios parámetros en función del
uso que decidamos darle.
De los modos
de conducción, el que más me ha chocado ha sido el “Quiet” que casa muy bien
con lo que comentaba al principio, ¿para qué quieres que un súper-deportivo con
560cv vaya despacito, sin consumir en su modo eléctrico y no hacer ruido?
Pues
misterios del mundo en el que vivimos. Qué se le va a hacer si el tema de la
automoción va en declive…
¡Ey! No soy yo el único que despotrica de los viejos con pasta que se compran un deportivo y lo llevan a 60 por hora jajajaja.
ResponderEliminarTres hurras por Héctor. Yo también pienso así, pero tú lo escribes mejor
Ché, seguís genial con los escritos. Si tuviera guita te treaería a darles alguna charla sobre carros a los porteños que somos unos ignorantes. Seguí así que a muchos nos gusta como escribís
ResponderEliminarNo había pensado yo en ese coche. Gracias por el artículo, Héctor.
ResponderEliminarCuánto de cierto hay en tu palabras amigo Héctor! Me sentiría muy frustado el día que vea un super deportivo de altas prestaciones y pase a mi lado y no oiga nada. Sería una decepción total para mis sentidos. Sin duda el NSX es un cochazo. Un mítico de los 90 que competía con los más grandes y se hizo hueco con los mejores. Para mi fue una alegría saber que Honda lo volvería a producir. Ahora, desconocía el modo "Quiet", y así me has dejado al leerlo, un poco "quiet", ya que llevas razón. Para qué un modo de conducción lento cuando el coche etá pensado para correr y mucho! jajaja!! Un saludo Héctor!!
ResponderEliminarMuy buen artículo Héctor! A ver si un día te animas a escribir algo sobre el tesla modelo 3 (con un poco de suerte y paciencia, mi próximo coche, jeje)
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