CHEVROLET CORVETTE Y EL ORGULLO AMERICANO

En esta entrada no voy a citar a Dondald Trump de nuevo (que sea lo que Dios quiera...) a pesar de sus andanzas como líder del país más poderoso del mundo y, del título que he escrito pues ese orgullo americano y patriótico viene de mucho antes...

También es verdad que escribo sobre el Corvette porque hoy me he cruzado con un precioso C7 recién salido del horno por la zona. ¡Qué delicia! Jajajaja.

Voy a hacer una entrada en forma de repaso a la historia del Chevrolet Corvette desde su primera toma de contacto con el público norteamericano hasta la época actual.
¡¡¡ Y con más fotos !!!

Digamos que el Corvette, de "Chevy" como les gusta a los americanos llamar al apellido del piloto suizo que fundó la marca junto a William Durant, es un icono de la cultura americana pero desde un punto de vista diferente al Mustang, coche que representa la totalidad de lo norteamericano (Trump estará orgulloso de él).
Ambos son ese orgullo americano y se basan en la ostentación de lo poderoso, lo comercial, lo BIGMAC y los colores azul, rojo y blanco. Cualquier patriota americano ve esos coches y siente una emoción intensa que recorre su cuerpo hasta salir en forma de lágrimas desde los ojos hasta las mejillas.
Que luego al final miras el Mustang y es un coche barato, de líneas algo cuadradas y con una suspensión trasera que mata en los primeros modelos y hasta hace poco. Pero eso es lo bonito, que depende de los ojos con los que se mire, la cosa torna a las líneas deportivas, al motor V8 de alta cilindrada y su sonido espectacular, a los caballos trotando libres en manada...

Pero vamos a dejar el Mustang de lado que su "rival" (el Camaro toma ese lugar) y eterno quebradero de cabeza se va a poner celoso.

Explicado el concepto de estilo americano de ver las cosas, que de hecho ya sabemos (todo a lo grande), pasemos al detalle a repasar los más de medio siglo que lleva entre nosotros el Corvette. Ojo que Corvette sigue siendo un modelo de Chevrolet aunque lleve la bandera en pico a diferencia de los demás vehículos de la marca e incluso se venda aparte y como marca en Europa y Japón.

Vamos allá:

La historia no empieza de manera positiva para este deportivo. Lanzado en 1953, no obtuvo una gran aceptación lo cual estuvo a punto de anular el proceso de fabricación en serie :( 
Pero este hecho no pudo con él y depués de su presentación en el Motorama  (exhibición de General Motors) la producción de 300 ejemplares salvó al sucesor del Nash-Healey, al coche deportivo biplaza de configuración clásica y diseño rompedor para esa época, al pequeño barco de guerra del siglo XIX (de ahí Corvette) de su desaparición.

El C1, primera generación del modelo, vio la luz en 1953 y terminó sus andanzas allá por 1962. Su primera incorporación, hablando de su motorización fue un seis cilindros en línea apodado "Blue Flame". Su suspensión trasera le dio otro nombre "eje rígido", (típico de la época en EEUU). Pero realmente se ganó su reputación acogiendo un V8 bajo su capó.
Como era de esperar, estos motores se conocen allí como 235, 265 y 283 por el cubicaje en pulgadas cúbicas, lo cual correspondería a 3,9, 4,3 y 4,6 litros en términos entendibles para nosotros. ( Por cierto, ¿hay alguien de norteamerica leyendo? Lo digo por este comentario y lo de Trump, sólo quería asegurarme, jeje).

Más cosas... no, pasemos al C2 que se nos hace tarde...pero antes: 

Ya os podéis hacer una idea del pedazo de deportivo que le salió a GM, las formas y apariencia de un coche diferente que marcó un antes y un después en los "cuatroruedas" de EEUU y el resto del mundo durante más de 60 años.


1963-67 fueron los años del famoso "Stingray", para mi el Corvette más bonito de todos y posiblemente uno de mis coches favoritos en general (Motors- no he podido evitarlo-).

Los puntos más relevantes fueron, por un lado la introducción y posterior retirada por medidas de seguridad, de la línea central, que dividía las dos ventanillas, conocida con el nombre de "Split Window"; y por otra parte la aparición del famoso bloque 427 que también se asocia a algunos modelos Shelby, como el Cobra por ejemplo, que a su vez fueron rivales directos y se encontraron con el Grand Sport como respuesta. 

La tercera generación fue, en el aspecto visual una continuación de la anterior sin muchos cambios (lo cual se agradece) y aunque no llegó a producir un corte significativo en el diseño, se vendieron ejemplares desde 1968 hasta 1982. Al C3 Stingray se le atribuye el apodo "tiburón" por la forma de la carrocería Mako Shark II que continúa el estilo de faros retráctiles y un capó kilométrico.

En 1969 las potencias llegaban a rondar los 600cv en el primer ZL-1, difíciles de asimilar incluso a día de hoy.

Una curiosidad es que en esta generación encontramos una transmisión automática de tres velocidades en opción llamada "Turbohydramatic", nombre que parece sacado de la película "Grease" si no fuera porque ésta es posterior.

Aquí lo tenemos en su esplendor:

Si os fijáis en la imagen, la carrocería musculosa se empieza a notar y las preparaciones empezaban a ser algo cotidiano, típico de los 70.


Demos paso a la época dorada de los deportivos en general, fuera y dentro de EEUU, pasada la crisis del petróleo y las restricciones en seguridad, el futuro se planteaba con buenas vistas y la tecnología empezaba a pegar fuerte en estos coches.
Con el C4 (no confundir con la tartana), se puede decir que ya es un Corvette como se imagina uno. El aspecto físico no cambia drásticamente en las generaciones venideras. Musculoso pero a la vez elegante, con una instrumentación digital que parece sacada de un videojuego o del Honda S2000, y ese toque ochentero que recuerda a Corrupción en Miami, a las hombreras y a los primeros ordenadores IBM.

Las siglas ZR1 se hicieron un nombre dentro del mundillo similares a SRT, GT500 o SS.

Esto tuvo lugar hasta 1996, un año antes de que el C5 (a secas desde el anterior), hiciera su aparición en los salones, posters de adolescentes y en el Need For Speed III en 1998, año que marcó mi vida aunque parezca mentira este hecho.
Motor LS6, más curvas, la misma configuración y versión Z06, así se puede resumir la quinta generación del Corvette que ya se había asentado como la masa en las pizzas en el país de la libertad y los sueños.

¡Qué preciosidad!


En serio, no puedo hacer más cosas así del tirón, estoy agotado, así que vamos al siguiente modelo, el C6, que básicamente parece un restyling del C5:

Efectivamente, los faros delanteros pasan a estar fijos sobre el capó y... poca cosa más... ah sí, los motores disparan su potencia teniendo 442cv en el modelo de base y 512 en el Z06, aunque el petardazo lo dio el LS9 de 638cv en el ZR1 de 2008, logrando conseguir la cifra de 100cv/litro y convirtiéndose en una bestia casi indomable (tanta potencia al eje trasero es lo que tiene), de ahí "Blue Devil" como sobrenombre y supercar ya como bandera (aparte del logo).

La foto es la de un Grand Sport como el que conduje por las carreteras próximas al circuito de Cheste en Valencia, coche que odié por la transmisión automática de 6 velocidades con cambio secuencial (muy raro por cierto) y por la suspensión dura como una piedra. Eso sí, las líneas de colores le quedaban muy bien.

Y por fin y porque tampoco he encontrado más info por ahí, llega el C7 Stingray, el último miembro de la saga hasta ahora.
Éste sí que incorpora novedades en el género como un reparto de peso ideal (50/50) gracias a los compuestos de la carrocería (fibra de carbono y aluminio) que rebajan a su vez el peso total, la pantalla de 8 pulgadas, tal y como les mola a los yankis (y a mi) y motores con inyección directa y apertura de válvulas variable más eficientes (11,5 a los 100 "supuestamente"). 

Pues uno como este vi por la calle, un auténtico Autobot de nueva generación, aunque Bumblee Bee (Camaro SS) es mi debilidad, he de reconocerlo.

Por último, decir que he acabado exhausto (nada que ver con el inglés "exhaust" que significa escape), y hablando de escapes, echad un ojo o dos al vídeo de este sábado en el canal pues viene una sorpresa muy calentita y yo ahora me escapo hasta la próxima entrada.

¡A disfrutar!