-(aclarando la voz)- Que vamos, que te levantas un jueves por la mañana asado de calor, hambriento y con ganas de mear y lo primero que se te ocurre es precisamente pasear un rato a ver si no te murieras de insolación por el camino. Además, sí es verdad que decides ir a Jumilla, por ejemplo, en vez de hacer un "tour" por Murcia ciudad y ver siempre la misma mierda de todos los días (véase tráfico, aire contaminado😷, un estanque con patos mutantes debido a la porquería de agua donde se bañan y hasta a tu vecina vieja y gorda haciendo tai chi en el parque como si fuera a rejuvenecer😝) y subes un poco hacia el norte de la región para cambiar un poco de aires. Pero también es verdad que ese aire te mete un hostiazo de calor y los pájaros no cantan porque han emigrado debido a las temperaturas recientes. Y no es para menos, porque de camino vas, digo, voy, viendo cómo el termómetro del León marca "sólo" 32ºC sabiendo que precisamente es una ilusión óptica, un espejismo debido al ardiente sol que penetra por el parabrisas intentando dejarte sólo con cuatro sentidos y que el oasis lo vas teniendo cada vez más cerca, pero no tiene palmeras y un lago color azul BMW M2. Al menos, eso sí, llego 45 minutos después de salir de casa y me consuelo con saber que en ese circuito me voy a tirar la mañana cumpliendo una necesidad vital (reventar un coche en circuito conduciendo al límite) y que ya ha terminado el camino de cabras que conduce hasta la entrada del Resort Finca del Olmo devolviendo la tranquilidad a los amortiguadores tras un exigente trabajo.
Bien, ya estoy allí. Son las 10, llego en punto, a la hora acordada (como si fuera una entrega de armas ilegal). No hay nadie que me recibe pero veo el 130i rojo aparcado y me pregunto ¿Cojo el coche y hago lo que quiera? A lo cual oigo de fondo un grito: ¿Eres tú el del circuito? con un tono que hace entender "¿eres tú el pijo que va a correr toda la mañana haciendo que me despierte y tenga que desempeñar y mi odioso y repugnante trabajo?". Sí, confirmo que es el recibimiento. Sin mucho que contestar me dirijo a lo que es el circuito en sí. Me visto bajo presión intimidante con todo el equipamiento necesario para pilotar (botas, mono, guantes, protector para el cuello) y voy caminando con ese orgullo que te viene cuando te ves con ese "traje", con el casco en la mano, preparado para correr. Me veo casi en cámara lenta. Queda muy bonito pero el hombre no para de maldecir hasta llegar al único box del circuito.
Mi pregunta en ese momento es: ¿Dónde está el BMW?¿ No estaba ahí en la entrada?
La respuesta es: No, ese es otro, ahora lo trae el mecánico.
Hmmmm😕, me huelo que es aquel negro que pillé hace unos 5 años con el mismo propósito. Ahora dos nuevas preguntas me surgen en la cabeza: ¿Cómo es posible que aún funcione ese cacharro? y la otra: Me he traído las dos Go Pro preparadas, ¿me harán la putada de siempre de fallar o podré grabar un par de vídeos magníficos?
A pesar de parecer dos preguntas retóricas veo que el 130i es un bicho duro de roer y conserva su aspecto "impoluto". En cuanto a lo otro sólo es cuestión de tiempo.
Lo bueno es que aunque estas dos fallen, llevo dos botellas llenas (una de agua natural y otra de Aquarius), un bocadillo/ sándwich y cuatro albaricoques como provisiones.
El "calorcito" previsto se está consolidando poco a poco conforme pasan los minutos y el pilotaje en drift que es 30 veces más exigente que el grip, en un coche con arneses de cuatro puntos en el asiento y jaula antivuelco con barras de protección que no te dejan casi margen para mover la cabeza y un mono de circuito que es muy cómodo pero da un calor añadido que lo flipas hacen que te entre un poco de miedo.
Pero pienso: No me va a dar un golpe de calor, he venido con toda la voluntad del mundo a pasar un tiempo muy agradable y satisfactorio y encima ha costado muchas perras así que no hay vacile.
¡Al coche!
Ah, aparte de las medidas de seguridad (luego veremos qué pasa con las gafas) referentes a la conducción completadas, me aseguro de que la hija de puta de la Go Pro2, pues es la que mayor duración de batería tiene, está bien colocada en el salpicadero y grabando mientras que su compañera Go Pro5 recibe las órdenes vocales pues no llego a alcanzar el cristal del pasajero que es donde la he situado. Tía, no era tan difícil, inicia vídeo y para vídeo....😥.
En fin, me estoy adelantando con esta última apreciación, pero aprovecho para hacer un alto y comunicar que aquí empieza la experiencia en sí, y para tomar un refresco (cosa que aconsejo a los habitantes del hemisferio Norte).
Puesto de conducción: check✓
Cámaras en posición: check✓
Ganas de divertirme: check✓
Meto primera y salgo despacio del camino de boxes. Ah, por cierto,¡¡Qué gustazo coger un coche con cambio manual después de tanto tiempo!! ¡Un coche de carreras manual, como debe ser! (opinión personal)
Hacía tiempo que no cogía un BMW E87 y busco desactivar todo lo posible en relación a los elementos de ayuda a la estabilidad y la tracción (¡como debe ser!, bueno, más bien como siempre hago) y tardo en dar con el botón DSC y pulsarlo unos segundos. El símbolo de color amarillo con un punto de exclamación dentro de un círculo me confirma que ya he "liberado" al coche. Estoy dando las primeras vueltas de reconocimiento al circuito principal y poco a poco aumentando el ritmo esperando que el coche esté a punto. Empiezo mi discurso/explicación de lo que estoy haciendo y cómo se podrán apreciar las reacciones mías y del coche ante giros bruscos, frenadas fuertes, aceleraciones intensas, etc. Un poco el objetivo es poder trasladar mediante los vídeos los conceptos básicos del drift o al menos todos los que me han enseñado y su aplicación en circuito en diferentes secciones.
Pero entonces miro a mi derecha y veo cómo la Go Pro5 no responde a mis órdenes (aunque grite) y la delantera se cae al suelo a la primera curva cerrada. Ese es uno de esos momentos en los que esta frase te sale de la boca: ¡Qué faenita! Más o menos, el caso es que voy a lo mio, la velocidad aumenta y el agarre disminuye. Extrañamente el coche subvira mucho, mucho, muchísimo, sin mucha más dilación voy al box para ver qué ocurre. Sentía que algo en el tren delantero fallaba, por muy lentas que tomara las curvas el coche seguía recto, incluso frenando, era algo en la presión de las ruedas delanteras seguro, hasta salta el testigo y todo. Efectivamente estaba la rueda delantera izquierda reventada😯 o mejor 😠 porque acababa de empezar la primera tanda y ya me han dado un coche que podía pasar por extra en alguna exhibición de Monster Trucks. Lo que me interesaba era que sobrevirara bien, si no no había mucho que hacer.
El tema es que soy una persona de estilo grip. Es mi naturaleza por así decirlo, es algo que me sale natural e instintivamente, por eso me es tan difícil mentalizarme en el concepto de drift, me cuesta mucho tener que decidir no corregir un sobreviraje instantáneamente, encontrarme en ángulos muy acentuados en referencia a las trazadas "ideales o rápidas" o tirar del freno de mano. Mi concepto es frenar tarde y sin bloquear ruedas, aprovechar todo el espacio disponible para abrirme al exterior de la curva cuando reduzco, empezar a girar buscando siempre el ápex en el interior y abrirme hacia el exterior aprovechando el ancho, acelerando progresivamente hasta tener el coche enderezado y pisar de lleno. Es natural en mí, es mi forma de pilotar. Entrar de lado en una curva y dar un volantazo hacia el lado opuesto mientras te peleas con el volante y combinas toques de gas porque es una curva en S acabando desorientado y sin saber cómo seguir no es lo mío. Evidentemente estoy poniendo el ejemplo de la situación más difícil en la que me encontré y teniendo en cuenta que no soy un "pro" en drift.
Por lo tanto es como intentar romper tus valores por un momento y dejarte llevar por lo desconocido queriendo hacerlo tuyo en ese instante. Sería algo como decidir jugar en el mismo campo de batalla del Call of Duty pero atacando a tu bando desde el juego de tu enemigo con táctica ofensiva en un "captura la bandera" ( no recuerdo si algún COD tiene ese modo ). En fin, sabes que ese aprendizaje te sirve y se añade a tu currículum de pilotaje.
De modo que, con un coche preparado (en los dos sentidos, el escape estaba modificado y el diferencial trasero soldado, obviamente) y todos esos nombres japoneses en la cabeza me lanzo a la aventura. Acabo rápido las primeras vueltas, ya he empezado a meter caña y a conocer los límites del coche (algo que pienso siempre debes de saber de un coche al poco de tenerlo), ya he oído el chillido de las ruedas en los giros, he notado la tendencia al sobreviraje de la parte posterior del coche y he sentido la vibración de la cabina entera cuando subvira.
Hay que cambiar el trazado y quitar esos conos de en medio que estorban. En el descanso de esa primera tanda aprovecho para intentar resolver el misterio de las cámaras poseídas. Por cierto, cada tanda es de 15 minutos de diversión, luego toca descanso para piloto y coche. Tenía contratadas 2 horas y pensaba que eso de 15 minutos no era del todo cierto, lo cierto es que cuando pasas el tiempo haciendo ésto pierdes la noción. Independientemente veo necesarios ciertos parones porque entre otras quiero sobrevivir. Es muy bonito estar en un coche conduciendo por las montañas de los Alpes contemplando el horizonte pero estoy en Jumilla, en un circuito con un asfalto que él sólo podría desgastar los neumáticos en parado debido a la solanera que pega y pilotando, no conduciendo, no es lo mismo. Y encima drift, qué más quieres....
Vale, tanda 2. ¡Al ataque!
Sabiendo ya en qué punto el coche empieza a perder tracción, la velocidad y el régimen del motor ya empiezo a apretarle y a dejar de meter tercera en aceleración. Aquí se hace casi todo en segunda, son curvas cerradas, eses y rotondas😍. Las rotondas son mi debilidad, no consentiría irme sin hacerla entera de lado, es mi El Dorado, necesito conseguir el oro.
Bueno, empiezo a tomar curvas sin seguir ningún patrón. La primera que vea, a por ella, y dependiendo del ángulo de entrada varío las técnicas. Por ejemplo, me encuentro una a la izquierda de unos 90º y tengo espacio y velocidad para entrar bien.
Kansei drift, sobre todo las primeras veces para hacerme con el régimen de potencia en el que puedo seguir pisando el acelerador para continuar el derrapaje sin hacer un trompo por exceso o quedarme corto por el punto en el que pierde potencia y las ruedas ya no patinan tanto. Veía que el coche perdía mucha potencia a la larga y no hacía "drifts" muy largos. Eso sí, siempre intentaba dejar el pie lo máximo posible en el acelerador para conseguir mayor ángulo y menos agarre en la trasera hasta el momento en el que ya debo soltar un poco e ir jugando con él mientras deshago el contravolanteo. Ya tengo la experiencia de no soltar nunca de golpe el gas o frenar en un drift porque te mete tal hostia el coche que acabas en la tierra sí o sí. Por tanto el kansei lo tengo para curvas únicas algo cerradas. El problema eran ciertas curvas del circuito "oficial" (al que volvía de vez en cuando para descansar un poco o seguir un trazado conocido) con inclinación y pendientes que necesitaban del freno por ser ciegas o demasiado repentinas.
El braking drift en ese caso era más adecuado porque estaba claro que con el kansei o el feint el coche subviraba tanto que no podía hacer la sucesión de giros. Tanto que incluso necesitaba tirar de power over para subir esa cuesta muy poco pronunciada pero que dejaba las revoluciones por los suelos. Me explico:
(el problema es precisamente no poder mostraros todo esto, más quisiera yo que se hubieran portado bien las dos cámaras). He aquí una foto aérea del circuito:
Desde el comienzo usé el recurso del feint drift, prácticamente en todos los giros. El problema era que el coche se iba de morro muy fácilmente y en unas curvas en S en descenso los volantazos a izquierda y derecha no eran opción, había que frenar más y tomarlas a menos velocidad y aprovechando que el coche tenía ABS el "braking" era fácil. PEEEEEROOOO hay una cosa más efectiva y que me encanta. Como veo que se me da mejor derrapar en curvas algo más abiertas y a mayor velocidad (lo cual es paradójico pues en principio es al revés) la clave era el Shift Lock. Lo aprendí precisamente del instructor de drift de ese circuito y la verdad es que era muy eficaz. Ya por aquél entonces el hombre veía que me encantaba correr y que tomaba las curvas demasiado rápido (ese soy yo😎) y me propuso reducir marcha en pleno giro para bloquear el diferencial y que esto ayudara a hacer derrapar el coche, como ese puntito que necesitas para ponerte más de lado.
Estuve haciendo eso como un cabrón en una que se marcó un punto en mi lista de favoritas. De hecho era la media vuelta del trazado, en mi caso volviendo a la recta principal para subir.
Como decía, subir no es lo mío. Me dan miedo las alturas y pierdo velocidad así que me centré en la maraña de cortas y cerradas. Eso no eran eses, era un puto laberinto, si te descuidas más que drift haces la prueba del alce mezclada con piruetas y mortales, hasta el punto de batir mi récord de trompos en 15 minutos.
Pues no estaba mal la cosa, era divertido ver cómo das vueltas mientras frenas "a full" con el embrague mientras piensas "ya no sé donde estoy, pero mola porque veo el humo que he dejado viniendo hacia mí". Es algo que en principio se ve venir cuando insistes mucho en el gas, especialmente pronto, sabes que tienes un muy alto porcentaje de perder el control del coche. Sí o sí. Es tal el ángulo que has cogido que no sabes dónde se ha ido la parte trasera del coche, si sigue pegada o ha viajado repentinamente en el tiempo y ves que el morro se acerca demasiado al ápex.
Anotación: Esos ápex fueron la hostia, no eran los típicos pianos marcados, estaban pintados de rojo pero un peldaño, escalón o revienta suspensión y dirección, como quieras llamarlo generaba esa incertidumbre de no saber si por un milímetro no has rozado ese bordillo y te has librado o si desgraciadamente te has aproximado en exceso y el bote que pega la rueda delantera te recuerda que ya de por sí el vehículo estaba en condiciones un tanto "delicadas".
Es que se me ha olvidado comentar que al poco tiempo del reventón petó la barra estabilizadora delantera. Así como suena. Recuerdo ver piezas metálicas alrededor de mi posición en parado, el mecánico diciendo que mientras el coche pudiera girar no pasaba nada, yo contestando que los Picapiedra usaban los pies para impulsar sus troncomóviles y el hombre de cariñoso, respetuoso y afectivo hablar cagándose en muchas cosas en el box, a unos 100 metros.
Ay, qué cosas... estaba en el tema de que me deleité con mi paso por los ápex, no me lo creía, me subió mucho el orgullo de piloto que llevo dentro. Lástima que no haya pruebas cinematográficas.....🎥
Pero antes explicaba la sensación de hacer un trompo o lo que viene a ser lo mismo, perder momentáneamente el control sobre el vehículo. El pedal de freno se endurece y confías en él, mientras vas hacia atrás, de no zambullirte en la grava. Esto también significaba un cierto daño pues puedes dar a algún bordillo cabrón de esos, como fue el caso muchas veces. "Que no haya pasado nada" piensas. Y como yo le veo el lado bueno a todo, aproveché para intentar conseguir un 360º en el siguiente trompo (lo conseguí y flipé), probar a hacer la vuelta contrabandista o giro J marcha atrás (es complicado, es un trayazo para el cuello también) o, uno de mis favoritos, el 180º desde parado saliendo en primera a todo gas e incluso aprovechar para hacer power over en esa marcha y dar un recital de humo y drift a esa rotonda que tanto buscaba completar. Y como también veo algo que criticar en todo, puedo decir que esa rotonda comprobé que no era una figura geométrica perfecta. Medio círculo era fácil de rodear en drift, pero había dos cortantes que necesitaban de más ángulo y por lo tanto me vi "obligado" a hacer uso del freno de mano (E-Brake). Si hubiera funcionado correctamente ya no estaría ese PERO, lo que sucedió fue que no tenía tensión y a penas surtía efecto tirar de él.
Bueno, parece que ya he hecho todo. He usado todas las técnicas, he dado mil vueltas, he bebido 3 litros de líquido y he comido un sandwich y tres albaricoques (uno de reserva por si me pierdo en el desierto jumillano). Hasta he claudicado, me he despedido del circuito después de unas intensas dos horas de pilotaje en las que he hecho más brazo, pierna y cuello que en el gimnasio dos semanas hasta haber llegado al punto de decidir por mi cuenta no terminar todas las tandas y hacer una última, como se dice "hasta que el cuerpo aguante".
¡Haha!😀, por supuesto que ahí no acaba la historia, dejad los planes de salir con los amigos y la novia a tomar un helado después a Haggen Dazs, yo no me rindo nunca, hahaha😤. También es verdad que hablo de una mañana, serían las 12 y media supongo.
Como suele ser común cuando estás terminando tu tercera vuelta contratada en Jarama con un Ferrari 458 Italia y te empiezas a venir arriba justo cuando te mandan a boxes (lo que viene a sentar como que te mandan a tomar por...), pues descubrí el último eslabón de la cadena "driftera". Había usado todos los recursos que había aprendido, pero no terminaba de alargar los derrapes y me quedaba algo frustrado cuando perdía potencia en medio de un pedazo de drift, así que pensé "¡coño! Ya está, el embrague! Puse en marcha el clutch kick (de hecho sin saber que existía como tal).
Un toque al embrague en segunda bastaba para recuperar potencia y agrandar la nube de humo. Ya lo tenía, golpe de embrague a la vez que gas (siempre modulando ambos) y contravolante. Eso, sólo eso. Lástima que la bandera naranja ondeara indicando el final de todas las tandas.
Si hay alguna cosa que joda más que esto posiblemente sea que se te vayan las gafas y te tengas que detener para recolocarlas. Ejemplo:
Hago la S que tanto me encantó, izquierda fuerte y luego derecha. Hostión hacia la izquierda y luego hacia la derecha que te pega el coche por la rápida y violenta transición, gafas fuera y esa sensación de "¡Mierda! me estaba saliendo cojonudamente". Sí, el tema de las gafas fue el origen de todos los males en el circuito. Seguro que tuvieron algo que ver con la misteriosa desactivación de las cámaras.
No, en serio, debe ser una tarea muy difícil la de soportar esos tirones y seguir la trazada como si nada. El drift es muy de admirar, es un esfuerzo muy intenso, requiere muchísima concentración y habilidad. Físicamente es agotador, no me extraña que las carreras sean tan cortas, lo que no termino de saber es cómo estuve 4 horas en ese circuito al final, posiblemente de ellas 3 y pico metido en el BMW 130i haciendo drift. Fue chocante ir a quitarse el "uniforme" y ver en el reloj los números 14 y 23. ¿YAAA, en serio???
Lo único que sí sé es que me bajé del coche y creía que no podría caminar, me temblaban las rodillas a su vez con marcas del rozamiento con el habitáculo, que estaba tan agotado que volví en el Seat a Murcia procurando hacer el menor esfuerzo posible con ayuda del cruise control y más importante: que había sobrevivido a una prueba de resistencia sin igual, un triatlón en toda regla para mí con medalla de oro pues conseguía hacer la rotonda en su totalidad.
Y creo que más importante aún fue el volver con la sensación de habérmelo pasado genial, de haber disfrutado con cada técnica y el orgullo que supone el hacer trazadas tan "perfectas" para ti, que te dejan la sonrisa en la cara el resto del día y la sensación de subidón de adrenalina o sólo alegría cuando estás en ese instante tú, el coche, el humo, las marcas de rueda, ese ápex cercano, el volante girado a más no poder.... ese momento es el momento en mayúsculas, el que realmente te hace sentir que eres el puto amo y te olvidas de todo lo demás.
- Gracias al staff del circuito por estar ahí las cuatro horas y darme ese tiempo "extra".
- Gracias a la gente que me apoya tanto en realizar mis sueños (como el drift) como la que permite que pueda contar estas sensaciones por escrito aunque no sean las mismas que puede trasladar el pilotaje en sí.
Y gracias Go Pro5 por AL MENOS haber capturado unos minutos de esa experiencia.
Estoy trabajando en un vídeo para enseñaros esa parte y algo más.
Por supuesto, he dicho Go Pro5, ¡tú Hero 2 me has fallado! Bah, no me puedo enfadar con ella.
Y con una secuencia que me ha evocado la última frase de la descripción de mi visita al circuito de Jumilla un caluroso jueves de Junio para desfogarme os dejo:
ni pasado ni futuro, sólo el presente
El hecho es como siempre digo disfrutar lo máximo posible y ahora ya podéis reanudar los planes de salida, eso sí, siempre después de visitar SUPERCARS OF MIKE.
Ale, pues nos vemos!
