El caso es que no hace falta haber nacido en los años 50 o en el nuevo milenio para decantarse por un lado u otro. Otra confesión es que realmente me incluyo en los dos bandos. Sí, la influencia de los acontecimientos automovilísticos en los 80, 90 y principios de la siguiente década marcaron mi vida pues cuando eres pequeño es cuando más te sorprende y más descubres sobre la vida. Con decir que a los dos años veía el rallye Suecia-Monte Carlo 1988 continuamente es suficiente representación por ahora (y más adelante).
Así que continuaré con esa historia otro día porque quiero ofreceros un ejemplo que me ha parecido muy ilustrativo sobre cómo los dos "bandos" conviven hoy día aunque todavía quedan marcados por detalles como las vestimentas, que veremos en el "análisis" de la película "gone in 60 seconds". He elegido la versión de 2000 pues la de 1974 no tiene ninguna posibilidad de adentrarse en la "actualidad". De todas formas hablamos de 2000, así que son 17 años los que han pasado y ha habido muuuuuchos cambios.
Adelante con la toma 1:
( por cierto si no la habéis visto aviso de espoilers bastante gordos )
60 segundos, titulada en España, es para empezar un remake de gone in 60 seconds, película de los 70 que no caló tanto (al menos aquí) pese a poseer una de las mejores y más largas escenas de persecución policial, tan típicas en los filmes de esa época. No recuerdo nada tan real y emocionante que las últimas escenas cuando Eleanor es perseguida por L.A.P.D. casi entera durante más de media hora!!😮 Muy impactante, bastante más que aquella toma de 60 segundos versión 2.0 en la que el retoque por ordenador no se puede apreciar más cuando la otra Eleanor vuela por encima de un accidente en la autopista y desciende rozando una ambulancia...😲. Un poco decepcionante,¿no?
En cualquier caso da la "casualidad" de que en ambas películas Eleanor es un Mustang. ¿Posible interés de la marca? o puro american style?
Eleanor es el unicornio como sabemos y es el coche más importante en la colección de coches robados... Ah, sí, se me olvidó recordar que el arte de la sustracción de bienes es el tema principal aquí. A mí me dio un poco de pena el hecho de que conseguir un GMC Yukon fuera entrar en una casa ajena y quitarle delante de sus narices el coche a la dueña. Anyway, si para conseguir esos cochazos tienes que meterles mano, el cómo no importa (eeeeeh, un segundo (no 60) no promuevo la delincuencia y esto sólo era una broma, que quede claro...). Lo que sí es verdad es que en Los Ángeles puedes encontrar los coches más exóticos del mundo 😏. Los Ángeles, destino turístico obligado, después de Ferrari Land, claro está. ( Hay que leer esa entrada, es muy importante para seguir la trama 😎).
Seguimos que nos dormimos y queda mucho tema.
Como presentación os pongo unas ilustraciones que siempre vienen bien y describen exactamente lo que vengo a explicar. Ya sabéis el dicho, una imagen vale más que mil palabras.
He aquí al protagonista, Randall "Memphis" Raines (Nicolas Cage antes de su caída en picado) junto a Eleanor, un Shelby Mustang GT500 de 1967. Por cierto, esta versión obtuvo tal éxito mediático que muchos compradores encargaron versiones idénticas a la de la película, llegando a costar una fortuna y pasando a ser más popular aún que el modelo base en su época. Lo que no llega a cuadrarme es el botón Go-go-baby que activaba óxido nitroso en un coche tan especial. No sé, tal vez en un Mazda RX-7 escondido bajo la inesperada toma del mechero....
Tampoco está nada mal el Mach I de 1973 original:
Pena que acabara destrozado... aunque hay sorpresa al final... (merece la pena al menos la última media hora, en serio).
Si nos fijamos en la chaqueta de Memphis podemos apreciar un corte estéticamente horrible, ¡por favor quítenme esa imagen! Eso sí, es guapíiiisimo!!!..😦. puto asco de críticos de moda....
En serio, la crew de Memphis tiene sus técnicas y métodos para hacer las cosas. Otto es un gran ejemplo de amante de los clásicos, el Shelby GT500 es de 1967 y low rider la canción. No hay mucho más que decir.
En cambio el hermano pequeño Kip va a lo bestia, entre todos controlan las llaves con transpondedor integrado de los Mercedes-Benz , Toby es un genio de la informática y la música es "Up in here".
Otra generación, mismo fin pero distintas mentalidades.
Un 996 Carrera recién salido de fábrica es un buen coche para iniciar la historia principal.
Esto es justo el quid de la cuestión, dos generaciones y un puñado de carros que datan desde 1950 hasta 1999.
¿Preferencias? Luego, ahora pongo una lista de los que más me han parecido ilustrativos, y los que más me gustan, joder...
Vamos con los clásicos:
Un Mercury Custom de 1950. Bastante extravagante el diseño, una mezcla de los 40 y el tuning macarra de los 90. No, en serio, ya en los 50, este cacharro escupía llamas por los escapes y por la carrocería en forma de pinturas rupestres. Las llamas se popularizaron y hoy día estos coches son muy apreciados y restaurados a imagen y semejanza de la moda de aquél entonces hot rod. Hellcat y Demon ahora, quizás una obsesión por el inframundo?
Ford Thunderbird de 1956. Me ahorro las descripciones y semejanzas.
Chevrolet Corvette Stingray de 1967 (la fecha mágica). Un coche muy futurista para la época y el inicio de los deportivos en E.E.U.U. El diseño rompedor significó un antes y un después en la competición Ford/Chevy. El Mustang seguía siendo un pony car y su verdadero rival directo era más bien el Camaro.
Plymouth Road Runner Superbird y Hemi Cuda (1969 y 1971 respectivamente). El primero, sinceramente parece un misil. Con ese alerón de hecho puede perseguir un objetivo móvil a ras de tierra. Una burrada, como el Hemi Cuda, ese motor de 7 litros o 426 ci V8 producía alrededor de 425cv, lo cual no estaba nada mal para un Muscle Car de los 70 que presidió el creciente grupo de coches americanos destroza cuartos de milla o simplemente destroza asfalto en los semáforos y piques. 11 unidades de la versión descapotable, no pedía cualquier cosa el Calitri...
50 coches de esos que se pasean todos los días por Los Ángeles. Pero no eran los únicos que destacaban. Igualmente hay coches más new school que siguen siendo muy exclusivos y especiales.
Ni más ni menos que un Lamborghini Diablo SE30 de 1994. Es tan bonito que merecía la espera en la casa de la pareja desatando su amor. Se siente, hay que elegir la chica o el coche. Y siendo este.... no sé qué decir. Pepino donde los haya, las puertas LSD y el motor central trasero V12 y 604cv en la versión Jota cuyas 15 unidades se repartieron por el mundo. Seguramente una fue a parar a Los Ángeles, vaya...
😍😍😍😍😍😍, ¡¡¡¡El amor de mi vida!!!!
El Ferrari 550 Maranello fue mi musa. Sin él no hubiera superado la muerte de Lady di en 1997. Bromas aparte este súperdeportivo entra en la época dorada de Ferrari, siendo en 1996 una belleza y posteriormente otra belleza pero con cambio automático secuencial y 30cv más en la evolución 575M Maranello. Personalmente (¡y tanto!), me quedo con la versión 550 Maranello coupé, el descapotable no me llama tanto la atención.
PD: Ferrari 550 Maranello, ¡te quiero!
Hablando de Mercedes negros, este CL500 de 1999 fue de los más jodidos de robar en la peli ya que las famosas llaves con transpondedor integrado sólo se podían conseguir mediante un contacto vía Alemania o en caso de extravío saliendo a pasear al perro💩. Un poco asquerosa esa escena.
El coche tecnológicamente más avanzado del compendio que ahora no lo parece tanto con la apertura por control gestual (pero ahí ya nos vamos a la next school y no procede).
Por variar un poco, el Hummer H1 es protagonista de una de las tomas más divertidas del largometraje, junto a la serpiente, claro. Ahí se puede ver por qué este todoterreno fue derivado de un vehículo militar y se convirtió en un éxito inmediato como muestra de fuerza y robustez.
Y para terminar, la guinda del pastel:
El Porsche 911 996 Carrera del concesionario asaltado al principio con la herramienta secreta de Kip: Una pedrada al cristal que lo destroza, ¡con un par! Lo que me gustó más fue cómo deja atrás al Civic en el pique por culpa de la rubia potente como dice.
¡Ups!, no podía terminar por el principio así que volvemos sobre nuestros pasos hasta el principio de la entrada (soy un maestro del engaño, jajaja 😈, qué va, son técnicas publicitarias) y recordemos que durante toda la película hay diversos guiños a diferentes épocas o generaciones en este caso pero el fin es el mismo:
Robar 50 coches para un pringado amante de la madera,
perdón, reunirse todos en una barbacoa celebrando que los coches han podido unir esa "old" y "new" en perfecta armonía y con el afecto que sólo puede provocar la unión coche-persona, sea un GT500 del 67 o un 911 Carrera de 1999.
Y esa es la moraleja de este planteamiento de entrada, que seas quien seas, siempre podrás conseguir lo que te propongas... Ya está bien, me pongo serio:
Un coche es un coche, ahora, antes y siempre y eso no lo puede cambiar ni una moda ni cien años más (¿o sí?), y como siempre digo, el sentimiento es el mismo, no nos pueden quitar eso.
Y termino dejando la poesía con un trailer que puede pretender que el negocio del robo de coches también perdure en el tiempo:
Y ya está, he contado la película de principio a fin, he desvelado hasta el más mínimo detalle (por cierto la lista de los 50 más buscados la tenéis en Wikipedia, así que fuente fiable) y espero no haber destrozado una noche de televisión y palomitas, que lo que hay que hacer es:
¡¡¡A disfrutar!!!
Es verdad, Nicolas Cage después de 60 sg no ha hecho más que porquerías. Muy bueno el artículo, Héctor
ResponderEliminarEs una pena lo de Nicolas Cage, sí, con lo bien que empezó con Leaving las vegas y eso... Gracias por las felicitaciones.
EliminarUna forma de contar la película muy sorprendente e interesante. Great Héctor
ResponderEliminarGracias Tote, la verdad es que en principio la película me servía como excusa para contar las diferencias old/new school pero me vine arriba y luego incluso la vi un par de veces, jaja
EliminarLa peli nueva tiene buena pinta. Al menos de ser divertida 😂 me la apunto!
ResponderEliminarA mí me parece una más, no sobresale demasiado en cuanto a guión parece, pero si nos ponemos así the fast and the furious tampoco es que sea muy profunda... gracias por tu comentario.
EliminarPues yo prefiero aquellos maravillosos años y sus fantásticos autos, llenos de picos y esquinas y gigantes, no como los de ahora, que son todos iguales
ResponderEliminarEn eso te doy toda la razón tío, los coches ahora parecen rosquillas de diferentes colores, es coger uno y copiar y pegar. Una pena!
Eliminar¿A los dos años el rallye Suecia-Monte Carlo? Tío y yo que me consideraba precoz por jugar con coches a los 4 años...
ResponderEliminarHola Josema! Siempre es bonito ver cómo esto es algo que se siente y una cosa muy especial y casi que nace con nosotros. Si te soy sincero se me quedaron grabados de por vida los sonidos de los Sierra Cosworth, Lancia Delta Integrale HF y Toyota Celica, qué delicia!!!!
EliminarLa verdad es que eso de que los coches los diseñen todos en un túnel de viento los hace iguales y pierden su chispa de creatividad
ResponderEliminarLo del túnel de viento es algo necesario para probar la aerodinámica pero si ya se tiene una base fiable (como es la MQB de Vag por ejemplo) sólo hay que diseñar una carrocería que encaje y entre la alianza de las marcas que comparten muchos recursos (piezas y demás) y el no arriesgar demasiado porque un toque que no guste hace perder el proyecto entero y millones de euros. También es verdad que no es como antes que el diseño hacía el coche (carroceros tan buenos como Pininfarina, Bertone), ahora hay mucha menos creatividad. Da pena que tres coches sean lo mismo: Citroën C1, Peugeot 107 y Toyota Aygo......la cosa va p´abajo como decía.
ResponderEliminarGenial entrada. Los 90 también marcó una época para mí.
ResponderEliminarIconos como el Shelby 500 marcan épocas y tendencias. Muscle power. Me encantan los clásicos y es una pena que en España no estén tan de moda como los americanos