Lo
primero es decir que el Mégane R.S.,
especialmente la versión Trophy que ha sido varias veces galardonada
como reina de los tracción delantera en Nürburgring en aquella guerra junto al
Type-R y el Cupra R para bajar de los 7 segundos la vuelta completa, es un
coche serio. A ver, lo primero tenemos un motor 1.8 litros que desarrolla 280
cv en su versión más básica, siendo 20 cv más potente en la Trophy. Igualmente
como veremos en la Trophy-R el bloque es el mismo con 300 cv también. Luego,
para aumentar la rigidez o ser un poco más conservadores tenemos el chasis Sport (de serie) y el chasis Cup (opcional) dentro del paquete Cup, que mejora
el paso por curva y la estabilidad considerablemente.
Una
de sus peculiaridades y diferencias con otros modelos del segmento es la
dirección a las cuatro ruedas que mejora el paso por curva a altas velocidades
inclinando las ruedas traseras unos grados y a bajas velocidades la
maniobrabilidad se ve afectada positivamente ya que giran en sentido opuesto.
Esto en principio es una técnica que usan coches de alta gama pero nos ofrece
ese plus al girar que se agradece pues se dice que el Mégane tiende a
“sobrevirar” un poco en los apoyos.
La
caja de cambios que posee el Mégane R.S. es la EDC automática y una manual de
seis velocidades que está ya disponible desde este verano (salió sólo con la
automática EDC como opción). Según parece la caja de cambios automática no es
muy satisfactoria (no sé, impresiones de km77, preguntadle a ellos), al igual
que es hasta casi desagradable el saber que el motor, pese a dar un impulso
considerable se escucha su sonido y el de los escapes a través de los altavoces
del coche. Esta he de decir que es una de las técnicas más patéticas que han
desarrollado para los coches, especialmente los deportivos, pues por ejemplo
recuerdo que pasa lo mismo con el M3 y M4 y el sonido es de risa (o de
decepción profunda).
En
el interior de este coche francés, podemos optar a unos asientos baquet de la
marca Recaro (cómo no),y disponemos de algunos elementos racing para ese toque
distintivo en molduras y tapicería además de un puntazo como es el R S Monitor
que es la pantalla R Link pero mejorada para esta ocasión con datos de
telemetría que se pueden superponer a una grabación, por ejemplo si estamos
haciendo vueltas en circuito, y luego mostrar o comparar para tener una idea de
cómo hemos ido. La verdad, me parece una pasada este gadget, me gustaría verlo
en más coches. Lo cierto es que el monitor R S ofrece una cantidad de
información útil al momento mientras corremos muy interesante. Una cosa que he
de decir antes de pasar a la imagen exterior del coche es que lo que por
ejemplo me echaría hacia atrás en una comparativa contra el Hyundai i30 N (que
lo tengo un poco idealizado de más tal vez) es ese interior. El del i30 es
simple y no me disgusta, pero el del Mégane me parece feo de cojones. Empezando
por el volante y seguido por, precisamente, esa pantalla R Link, no es que sea
un coche que carezca de elementos chulos como los asientos, es que me parece
horrible. No sé , ya os digo, esto es impresión mía, totalmente personal acerca
del Mégane 2016.
Y
hablando de esto llegamos al exterior, que tampoco me hizo mucha gracia pero
que si le pones ese toque color amarillo racing o naranja, ahí ya te digo que
cambia la cosa. Las tres lucecitas en modo representación del logo R S ( o si
lo preferís Renault Sport) me gustan también y son totalmente funcionales.
Concretamente son: las de posición, de curva y las antinieblas. El exterior la verdad que es agresivo y ancho,
se percibe un aroma a competición, con esos pequeños toques, los escapes en
rombo, etc.
Y
en cuanto a conducción sólo puedo deciros que a muchos les ha decepcionado y a
otros simplemente no han caracterizado al Mégane como aquél R.S. que era
anteriormente que encantaba por su conducción perfectamente eficaz en trazados
duros. A ver, si queréis un coche con una buena aceleración (5,7 segundos ni
más ni menos que está muy bien, a la altura del Type R), un buen motor y
aspecto rompedor es vuestro coche. Si queréis un chasis más duro podéis pedirlo
y si no podéis escoger la versión Trophy con 300 cv que está mejor preparada
para trotes por circuito y demás.
Ahora,
yo quiero hablar del verdadero espíritu Trophy que se manifiesta en el Renault
Mégane Trophy R 2020.
Cuidadín
con este porque estamos ante algo serio, serio de verdad. Si queréis uno, para
empezar sólo se fabricarán 500 unidades así que os lo dije, esto no es un
Mégane 1.3. De hecho se cree que 30 unidades contarán con el paquete Carbon
Ceramic que incluye elementos en este compuesto y frenos carbocerámicos, lo
cual ya impresiona. La cosa es tan seria que se pueden sustituir los asientos
traseros y bajar el peso del coche en unos 130 kg, lo cual logra facilitar el
objetivo de Renault de conseguir una mayor estabilidad y agarre en curva. La
caja de cambios será sólo manual (me mola) y las prestaciones que este coche
consigue son de infarto y sobre todo algo nunca visto antes en el mundo de los GTIs de tracción delantera. Tomad nota: 5,4 segundos de 0 a 100 y 262 km/h de
velocidad máxima.
Muchos
elementos, sin el paquete Carbon Ceramic son de entrada de este material, pues
reducen el peso, se han reemplazado otros y se han instalados tomas de aire
extras. Por ejemplo, ahora ya la dirección a las cuatro ruedas desaparece y un
escape de la marca Akrapovic hace que no sea necesario amplificar sonidos
virtualmente. Por cierto, los asientos, baquet por supuesto, en este caso son
Sabelt y tapizados el Alcántara. Vamos me encantaría subirme a ese coche y
sentir la pureza de la deportividad en todo su esplendor.
Pues
con unos amortiguadores Öhlins ajustables, unos frenos Brembo Gold de cuatro
pistones y 390 mm en neumáticos Bridgestone Potenza específicos, una gran
cantidad de peso eliminada, elementos de refrigeración, de rigidez extra y un
chasis ya de por sí bueno, yo creo que este Trophy R se va a volver a merendar
a la competencia. Ahora les toca a Cupra tomar el control de su León
totalmente, a VW de renovar el GTI y pasar a su octava generación y a los demás
como el Type R Civic y Hyundai i30N pues seguir en su línea pues son coches muy
eficaces los dos, aunque vanaglorio al Type R pues ha sido el único que he
probado y la verdad es magnífico. Simplemente magnífico. Eso sí, el interior es
una mierda salvo por los asientos….😄😄
Y
yo por mi parte me despido con un análisis de coches.net sobre el R.S. de 280cv
y os digo que NO, no me he olvidado de un oponente muy serio aquí en este grupo
que es el Ford Focus ST. Simplemente lo dejaré para la semana que viene.
Hala,
a disfrutar de la vuelta a casa!
¿Y te parecen fiables los motores Renault?
ResponderEliminarPersonalmente, no. Los motores Renault nunca me han dado buenas vibraciones y los diésel son una auténtica basura. Pero bueno, habrá que confiar un poco en Renault Sport.
ResponderEliminarMe quedo ansioso esperando el artículo del Focus
ResponderEliminarPues ya está listo, sólo queda servirlo... jajja
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