SMART Y COMPAÑÍA

¡Los que tengais un Smart no leais esto!

Admito que me he pasado un poco con la "marca", y lo pongo entre comillas porque en realidad es una asociación de Mercedes y Swatch, pero es que leí hace tiempo en una revista que el Fortwo, es decir, el pequeñín, ha sido uno de los grandes fracasos automovilísticos, acompañado de otros modelos de la estrella como son la Clase A y el Maybach.

El primer Smart, desde luego fue una revolución. Era muy pequeño (ideal para la ciudad), y fue fuente de inspiración para otras marcas a la hora de crear lo que llamamos Microcars, es decir, coches utilitarios de bajo consumo o incluso eléctricos, para moverse  y poder aparcar sin problemas. De hecho se ven Twizys aparcados de lado, lo que resulta un tanto curioso. Eso sí, no espereis maletero ni tampoco disfrutar mucho al volante. A pesar de que Brabus puso motores ligeramente más potentes en los Smart, no cambiaron su filosofía. 

Recuerdo un anuncio que decía: " ¿Eres una persona pequeña? ¿ Enonces porqué un coche pequeño? " Evidentemente se trataba de un anuncio yanqui, expertos en el " todo a lo grande". En cambio los japoneses llevan tiempo construyendo mini y microcoches. No hay más que ver cómo son allí los parkings que parecen un Tetris.

Concluyendo, VW Up, Seat Mii, Smart, Twingo, Twizy, i3, etc., coches para ir al trabajo y poco más que corren menos que un scooter de 49cc y que sólo ofrecen la ventaja del consumo.

¿Se nota un poco mi tendencia hacia lo de toda la vida?

Pues a comentar, que quiero oir vuestras opiniones.

MICROCOCHES (SMART)

Prácticamente, los microcoches se pusieron de moda con la salida de un modelo en particular: El famoso Smart Fortwo con carrocería para sólo dos personas, como si de un coupé se tratara, pero con una forma un tanto peculiar.

Aunque los coches compactos, o muy pequeños, los relacionamos con los japoneses que invadieron en los años 80 el mercado americano, conocido por los exuberantes Cadillacs, los Muscle Cars o los todoterrenos, en Europa, fue en 1994 cuando la célebre firma de relojes , Swatch, se unió a la gran Mercedes diseñando un coche que dejaría paso a una moda de minúsculos vehículos, baratos y de bajo consumo. Pero aunque cuando salió al mercado el primer Smart, se suponía que sería una revolución, ha sido uno de los mayores fracasos automovilísticos para la marca de la estrella. Se siguen vendiendo en diferentes carrocerías, con distintas motorizaciones, pero no lo suficiente. Además, como decía antes, se esperaba que fuera eléctrico, lo cual no se cumplió pues aunque poco gastón, el motor era de gasolina. La única ventaja era el tamaño ya que incluso se puede aparcar de costado, cosa que no se ve en demasiados coches. El Renault Twizy es otro ejemplo, sólo que éste es completamente eléctrico. Otra desventaja es el espacio interior. Sólo caben dos personas. El maletero es mínimo. Ante ésto, se lanzó el Fourfour, ya con cuatro plazas y el pequeño roadster que apenas se ve por las calles. Brabus, la marca preparadora de los Mercedes más salvajes, también ha colaborado con las versiones potenciadas de Smart. Pero el objetivo de la asociación suiza-alemana no era construir un coche rápido. De hecho no superan los 140 km/h. Simplemente ha sido una idea innovadora que no ha terminado de cuajar del todo pero que sí ha dado paso a toda una generación creciente de utilitarios micro para moverse por ciudad y poder aparcar más fácilmente.