COCHES DE SEGUNDA MANO

Pues sí, el mercado de automóviles de segunda mano está aumentando a un ritmo vertiginoso.
La causa: la crisis y el precio del combustible ya sea gasoil o gasolina que están por las nubes.
Es más, se están vendiendo bastantes modelos con más de diez años de antigüedad, lo cual no es nada bueno ya que no cuentan con el cumplimiento de la normativa sobre contaminación actual con lo cual contaminan más de lo permitido. Los coches con más de 25 años se consideran clásicos y no pagan impuesto de circulación. Los inmigrantes necesitan igualmente un medio de transporte y acuden a verdaderas antiguallas o coches lo más baratos posibles. Y esque existe una gran oferta de turismos por 1000 o 2000 euros que parecen auténticas gangas pero que acabas gastándote el doble en reparaciones. Eso es lo malo de ese mercado, lo mismo encuentras un chollo que luego no le funciona esto o lo de más allá. Y ahí no puedes devolverlo o cambiarlo como en EL CORTE INGLÉS.
El mundo de la venta de segunda mano se puede dividir en dos:
Por un lado, la venta directa, donde el vendedor fija un precio por el coche según su parecer, aunque obligatoriamente influye el precio de modelos similares, el estado, la antigüedad y el kilometraje.
Por otro está el trueque. Aquí el valor del coche suele aumentar y se busca sobre todo un cambio por coche diésel o por familiar en caso de aumento de familia.
Suele ser gente con deportivos que tienen ya muchos kilómetros o que ya no pueden seguir pagando un seguro y un consumo tan altos.  Estos coches se suelen devaluar más aunque depende del modelo y la marca así como del éxito o búsqueda que tienen. Por ejemplo: un Mazda RX-8 de 2004 puede costar 10000 euros cuando nuevo costaba entorno a los 40000. En cambio un BMW serie 1 del mismo año no varía tanto.
Y por último, los coches "tuneados" son más propensos a bajar de precio por estar personalizados. También se pueden encontrar proyectos de coches de competición en los cuales se han invertido mucho dinero pero por falta de fondos no pueden terminarse y acaban en el mercado de segunda mano.