SMARTPHONES

No me voy a parar a analizar si es mejor el sistema Android, el Windows o el iOS de Apple. Pero éstos juegan un papel bastante importante en los coches venideros. No hay más que ver que ciertas marcas de coches han apostado por uno y otras por otro. Es decir, que si tienes un iPhone y un Honda, podrías tener problemas de compatibilidad pues esta última apuesta por el sistema Android como fuente de uso multimedia. 
Así pues comienza de nuevo la "pelea" entre los grandes de la telefonía por destacar en el campo de la automoción. 
Y es que cada vez es más común el emparejamiento del móvil con el sistema multimedia del coche. Hace unos años apareció el bluetooth. Ahora se puede consultar internet ( sólo en parado), navegar con el propio navegador del teléfono, oír su música en streaming y otras posibilidades que convierten al aparato inalámbrico en el centro de operaciones del coche. 
Me llamó la atención en su momento el R-LINK de Renault, que tiene una infinidad de posibilidades al más puro estilo smartphone. Se puede incluso comprar aplicaciones desde el propio coche o desde casa haciéndose una cuenta y descargarlas para usarlas durante el trayecto. La app que más me gustó fue una que da opción a elegir un tipo de sonido de motor, dependiéndo del coche que elijamos, que se refleja en el interior. Podemos pasar de un Clio diésel a un Nissan GT-R. R-Link es un sistema muy avanzado y creo que por ahí van a ir los tiros. 

Conclusión: Antes de comprarse un smartphone, hay que pensar por qué sistema operativo se decanta el coche y así no tener problemas.
De momento no es muy preocupante el asunto, pero las "alianzas" pueden crear conflictos.


Por cierto, os pongo unas fotos de lo de Cheste que los vídeos estarán en breve.
Comentad qué os parece que ciertas marcas sean Android y otras iOS. 

¿IPHONE O ANDROID?

La tecnología que alcanzan los smartphones cada año que pasa es de otro mundo. Quién iba a pensar a finales del siglo pasado cuando empezó ésto de los teléfonos móviles que podríamos ver vídeos, chatear, hacer fotos de calidad mayor a una cámara réflex, etc. Lo mismo sucede en los coches: navegación 3D, cámaras para aparcar con sensores por todos lados, suspensiones adaptativas y otras muchas cosas. Esto no lo podemos parar. Mejor. Pero cuando el coche se convierte en el centro de toda la tecnología disponible, uno ya se atasca. Es parecido a lo que sucede con los manuales de instrucciones, son tan largos que apetece poco leerlos enteros. Pero con todas las posibilidades que se nos brindan hoy en día, la cosa se hace aún más difícil. Si un móvil es para hablar, principalmente, cuando se le añaden aplicaciones (apps) necesitas tiempo para controlar aunque sean la mitad. Ahora coche y smartphone se unen para tener todo bajo control una vez te subes. Lo primero es emparejar el teléfono con el sistema multimedia de dicho automóvil. Lo segundo es, una vez hecho ésto, por fin iniciar la marcha. A partir de ahí podemos ir de un sitio a otro según las indicaciones del navegador, hablar por bluetooth con los amigos o escuchar nuestra música en streaming. ¿Y en qué intervienen los terminales Android o IOS ? Pues prácticamente se pueden hacer miles de virguerías con ellos como pedirles que nos recomienden un parking cercano y nos muestre el precio, nos lea los SMS que recibimos al momento, se puede incluso navegar por internet, buscar una localización por Google Maps a partir de una fotografía, etc. Es decir, se juntan las posibilidades que nos ofrecen las nuevas apps para facilitarnos la vida a bordo. Como digo en el título, hay que decidir uno u otro sistema pues ciertas marcas ya empiezan a trabajar con el sistema Android pero en cambio otras optan por la marca Apple. Una simbiosis casi perfecta entre ambos medios es buena, eso sí, la batería del móvil, como sabemos todos es corta como para abusar de sus servicios.